AMOR DE AMORES: PERSPECTIVAS.
¿Quién no se ha enamorado? ¿Quién no ha
expresado algún tipo de amor?... Es algo ilógico pensar que no. El amor está
en todo lo que nos rodea. El único inconveniente, es que no todos lo vemos bajo
la misma lupa, ni lo sentimos. Tal vez por distintas razones. Acordémonos que
cada individuo es un mundo.
Hoy no voy a entrar en teorías sobre el
amor, ni tipos de actitudes bajo el enfoque científico: Altruista o egoísta o
de carácter religioso. ¡No, nada de eso!... Simplemente, quiero expresarlo en lo
que a mí personalmente me gusta y que sé que a muchos les encanta. Ese sentir
expresado con letras y que se encuentran enmarcados en los diversos géneros
literarios: Lírico, narrativo o dramático.
COMIENZO A RECORDARTE
Aquí comienzo a
recordarte
cuando por vez
primera,
en aquellos
caminos, tu mirada vacía
se lleno de mí,
plenamente.
Tus brazos,
suaves cual algodón,
me imploraban la
pasión
reunida en el
cofre ardiente de mi corazón
para amarte toda
la vida.
Aquí comienzo a
recordarte ¡vida mía!
como la primera
vez cuando te hice mía.
Encantadora
figura de porcelana
que colmas mi
mundo de exquisita magia.
Te recuerdo, mi
único amor,
como el canto
del ruiseñor
que anuncia el
comienzo de una voraz pasión
inmersa en un
profundo silencio carnal.
POEMA
DE MUJER
Poema de mujer
que lo eres todo:
Poema de amor,
de dolor.
Brotas como lava
que inflama mi huidizo corazón;
asomas como frío
inclemente que ahogas mi frágil respiración.
Mujer, poema que
lo eres todo:
Esplendor de
amanecer,
pasión, fuego,
desesperación;
paz, armonía,
ilusión.
Como ladrón en
la noche me robas el alma;
ahora, contemplo
perder mis pasos en el oscuro camino
de un sueño sin
retorno.
Ábreme las
puertas de tu castillo amada princesa.
Te adueñas de
cada fragmento de mí ser
indefenso al
antojo ardiente de tu pasión.
¡Oh! poema de
mujer
que me arrastras
sin contemplación.
Lentamente, me
acerco a ti con picardía
y me entregas tu
amor eterno.
¡Oh! Niña. Mi
¡niña mía!..
Poemas de un trabajo llamado
“Poemas de Mujer” jsvg.
EL DÍA QUE
VOLVÍ A TI
Me fui un día de tu lado, una tarde
que no quiero recordar. Juramos que nos amaríamos para toda la vida. Pero,
simplemente fuimos marionetas que el destino movió sin compasión. Los años
pasaron y aunque nuestros caminos se separaron hace muchos años; un día,
caminando por las calles de Madrid recordé vagamente los tiempos cuando
sentados en una iglesia pequeña del pueblo, donde vivíamos en Venezuela, te
tome de la mano para entregarte todo mi amor. Sonreí, pues a este viejo
cualquier alegría o cualquier hermoso recuerdo le llena de satisfacción…
Decidí entrar en la primera iglesia
que encontré, aunque no soy muy religioso, caminé paso a paso hasta sentarme
cerca de una imagen de Cristo y pensé lo maravilloso que hubiese sido tener a
mi lado a mi dulce noviecita.
_ Disculpe
caballero, sería usted tan amable de dejarme un poco de espacio para colocar
estas monedas en el cepo del santo…
Aquella voz trajo a mí ser nuevos recuerdos, no podía
creer. Tantas páginas del pasado abiertas en un instante. Mudo gire hasta la
persona que me hablo y el mundo se iluminó, era aquella linda mujer, mi Silvia
hecha realidad.
_ ¿Lorenzo? no
puede ser. Tantos años, Dios ha escuchado mis ruegos. Pensé que moriría sin
encontrarte...
Que hermoso es el verdadero amor,
trasciende el tiempo y las dificultades. Ahora recordamos, los dos, las
aventuras que transcurrimos en la vida, manteniendo este amor vivo a pesar de todas
sus dificultades. Qué cosas de la vida; jamás, nos hemos olvidado, ni llevamos
en nuestro corazón a ninguna otra persona. Creo que si no nos hubiésemos
encontrado, igual nos amaríamos hasta en la otra vida…
Relato corto de jsvg.
TIEMPOS DE AMOR
Acto I
Catedral de Santiago de Compostela,
año 1532. Dentro, sentados en unas bancas frente al altar.
RICARDO.- En este santo lugar. Juro por lo más sagrado, amarte hasta el fin de
mis días. Me arrodillo amada mía como símbolo de entrega total. Ni la
distancia, ni la muerte podrán separarme de ti…
INÉS.- Sé lo mucho que me amas Ricardo. Sabes que mi corazón te pertenece y
que no habrá fuerza extraña que logre arrebatarme tu amor.
RICARDO.- Esta noche partiré amada mía, hacía el nuevo continente. La fortuna me
espera y tú, dueña de mi corazón, no sufras; pues, volveré a tus brazos para
ser felices para siempre.
Acto II
Virreinato del Perú, ciudad del Cuzco 1548. En el Convento
de la Merced. Ambos, se encuentran después de tantos años.
RICARDO.- Mi dulce Inés. Cuanto he rogado a Dios por este momento. Ven a mis
brazos mi fiel amor, soy el hombre más afortunado de este mundo. Solo el
altísimo es testigo de mi entrega incondicional a tus suaves caricias.
INÉS.- ¡Ricardo! Mis ojos se llenan de lágrimas al ver tu figura. Pero no son
lágrimas de tristeza. Si no, de la más sincera alegría. Mi corazón rebalsa de
emoción. Soy feliz, mi gran amor.
RICARDO.- Estos años han hecho que la hoguera de la pasión nunca se apague. Tan
solo el recuerdo de tu mirada, de tu sonrisa. Avivó el fuego, minuto a minuto, que
engrandece la mágica dicha de amarte…
Acto III
Catedral de Santiago de Compostela, año 1580. Sentados
en el mismo lugar frente al altar. Observan felices el matrimonio de su hijo Álvaro.
RICARDO.- Soy un hombre feliz de tenerte. ¡Oh! Mi gran amor. Miro en la felicidad
de nuestro hijo Álvaro, la misma que nos unió hace tantos años y que perdurará
hasta en el mismísimo cielo. Hoy quiero volver a expresarte la dicha que me
hace tenerte a mi lado.
INÉS.- Amor de mi vida, nuestra felicidad aflora en cada sonrisa de nuestro
hijo. Sé que nunca me equivoque al escogerte, te adueñaste de mí ser desde el
primer momento que te conocí. Te amo.
RICARDO.- Yo también te amo. Eres el mejor regalo que Dios me haya ofrecido.
Nacimos el uno, para el otro...
FIN
Teatro corto de jsvg.