sábado, 24 de enero de 2015

PARA LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS XI (MARZO 2015)


PREMIO DE RELATO CORTO "FERNÁNDEZ LEMA" AÑO 2015 (España)

15:03:2015

CONVOCATORIA DEL PREMIO DE RELATO CORTO "FERNÁNDEZ LEMA" AÑO 2015

MODALIDADES EN LENGUA CASTELLANA Y LENGUA ASTURIANA

La Fundación Cultural Benéfica Fernández Lema, reconocida e inscrita por Orden del Ministerio de Cultura de 20-10-1994 (B.O.E. del 15-11), creada gracias a la iniciativa y generosidad de Doña Dolores Fernández Lema, tiene, como fin principal, la concesión de premios literarios de carácter anual, para obra literaria breve.www.escritores.org   

En consecuencia, se convoca, por el Patronato de dicha Fundación, el "PREMIO DE RELATO CORTO FERNÁNDEZ LEMA, AÑO 2014, MODALIDADES EN LENGUA CASTELLANA Y LENGUA ASTURIANA", de carácter nacional, de acuerdo con las siguientes:

BASES

1-CONVOCATORIA

1) Se convoca el Premio de Relato Corto Fernández Lema, AÑO 2015, Modalidades en Lengua Castellana y Lengua Asturiana.
2) El Premio para el ganador en la modalidad en lengua castellana estará dotado con cinco mil euros.
3) El Premio para el ganador en la modalidad en lengua asturiana estará dotado con dos mil quinientos euros.
4) Podrán concurrir a los mismos todas las personas que, de acuerdo con las siguientes bases, aporten un relato corto propio inédito, escrito en la lengua correspondiente a la modalidad que elijan.
5) A los efectos anteriormente mencionados se limita la extensión de las obras a un máximo de 20 folios din-A4 mecanografiados a una sola cara, interlineado doble y con un tamaño mínimo de fuente de 12 puntos.

2-PRESENTACIÓN DE RELATOS

1) Los participantes deberán presentar las obras por sextuplicado, haciendo constar, según corresponda, para concursar al Premio de Relato Corto "Fernández Lema, Año 2015, Modalidad en Lengua Castellana" o Premio de Relato Corto "Fernández Lema, Año 2015, Modalidad en Lengua Asturiana".
2) Los relatos tendrán como único elemento identificativo, un seudónimo.
3) Además, deberán acompañar un sobre cerrado en el que figure el seudónimo antes citado. En el interior de dicho sobre deberá figurar una declaración del autor en la que éste hará constar:
3.1- Su nombre, dirección completa y teléfono de contacto.
3.2- Declaración de que se trata de una obra propia e inédita.
3.3- En general, compromiso de aceptar todo lo especificado en las presentes bases, así como también las decisiones que se adopten por el Jurado o el Patronato.
4) Se admitirá exclusivamente una obra por concursante. 
5) Los relatos y demás documentación deberán remitirse a la siguiente dirección: 
Apartado de Correos nº 85 - 33700 LUARCA
Indicando una de las dos siguientes opciones:
"Para concursar al Premio de Relato Corto Fernández Lema, Año 2015, Modalidad en Lengua Castellana", o "Para concursar al "Premio de Relato Corto Fernández Lema, Año 2015, Modalidad en Lengua Asturiana".
6) Para cualquier aclaración, los interesados podrán dirigirse a los teléfonos siguientes: 676 532 787 ó 617 515 500
7) La presentación podrá realizarse hasta el viernes 15 de marzo de 2015, inclusive.
8) La entrega podrá realizarse personalmente en la Casa de Cultura de Luarca-Valdés, o por cualquiera de los medios establecidos en el artículo 38 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, acreditando siempre de forma fehaciente la fecha de presentación.

3-JURADOS

1) Por el Patronato de la Fundación "Fernández Lema" se designarán Jurados, uno para la modalidad en lengua castellana y otro para la modalidad en lengua asturiana, en los que figurarán personas de prestigio relacionadas con el mundo del libro y la literatura en las respectivas lenguas.
2) Entre los componentes de cada Jurado se nombrará un Presidente y un Secretario. Cada Jurado, en su primera reunión, establecerá sus normas de funcionamiento, siempre de acuerdo con lo dispuesto en las presentes Bases.
3) No existirá incompatibilidad alguna para la pertenencia simultánea a ambos Jurados, aún cuando se desempeñe cualquiera de los cargos indicados en el punto anterior.
4) Los Jurados tendrán plena libertad de decisión a la hora de discernir los Premios y de apreciar las circunstancias y méritos de los aspirantes. También tendrán potestad para determinar si lo presentado se ajusta o no a las bases.
5) Las decisiones del Jurado se adoptarán por mayoría simple.
6) Las deliberaciones de los Jurados serán secretas, pero, cada uno, podrá redactar acta expresiva de su decisión motivada de concesión del Premio, indicando si ésta ha sido por unanimidad o mayoritaria. Además, cada Jurado podrá hacer constar en dicha acta cualquier circunstancia, consideración o posición particular que estime conveniente, para conocimiento del Patronato, quien hará uso de la misma según su criterio.
7) Cada Jurado procurará, en la medida de lo posible, otorgar el Premio correspondiente y solamente lo declarará desierto en circunstancias especiales que se reflejarán en el Acta.
8) El Premio, en cada una de las modalidades, será único e indivisible. Sin embargo, y exclusivamente a efectos de lo especificado en la Base 2 del Capítulo 4, cada uno de los Jurados no se limitará a designar una única obra sino que señalarán otras sustitutas debidamente clasificadas.
9) Las decisiones de los Jurados serán inapelables.


4-FALLO Y ENTREGA DE PREMIOS

1) El fallo de cada uno de los Jurados deberá producirse antes del día 4 de Julio de 2015, en la mañana del cual deberá obrar en poder del Patronato las actas que se citan en la base 3.6. Dicho fallo se publicará en la Web de la Fundación: www.premiosfernandezlema.com.
2) A la vista de las Actas del Jurado, el Patronato ordenará la apertura del correspondiente sobre y la comprobación de que el autor ha cumplido lo especificado en las presentes Bases. De no ser así y de no poderse subsanar las carencias u otros defectos advertidos, según los criterios que determine el Patronato, se considerará de idéntica manera al primer sustituto, tal como se indica en la Base 3.8, recurriéndose en su caso, por su orden, a otros sustitutos.
3) Los premios serán proclamados y entregados por el Patronato en la Sala "Álvaro Delgado" de Luarca-Valdés, el día 1 de agosto de 2015, a las 20.00 horas, en un acto público al que se invitará a las autoridades que corresponda y, especialmente, al Excmo. Ayuntamiento de Valdés, así como a los miembros del Jurado.


5-BASES DE CARÁCTER GENERAL

1) Las situaciones no previstas en las presentes bases, así como todas las aclaraciones e interpretaciones de las mismas, deberán ser resueltas por el Jurado correspondiente, en su esfera competencial, o bien por el Patronato en suya o por ambos conjuntamente.



FUENTE:      FUNDACIÓN CULTURAL BENÉFICA FERNÁNDEZ LEMA
                                           www.premiosfernandezlema.com


* ÁNIMO Y MUCHA SUERTE.


DANIEL KEHLMANN

“F”, de Fraude, Falsedad, Familia… por Daniel Kehlmann

«Años más tarde, ya adultos desde hacía mucho y cada uno enredado en su propia desgracia, ninguno de los hijos de Arthur Friedland recordaba de quién había sido realmente la idea de ir a ver aquella tarde al hipnotizador».

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Actualidad editorial:
El escritor alemán Daniel Kehlmann, autor de la aclamada novela La medición del mundo –obra de culto en su país y una de las más vendidas en lengua alemana–, vuelve a despertar la admiración de escritores y críticos tanto europeos como americanos con su nuevo trabajo, F (Friedland). Considerada un ejemplo de literatura posmoderna, Kehlmann cuenta la historia de una familia cuyos integrantes viven condicionados por la falsedad, el fraude, la fatalidad, la ficción y la fe… Fpodría ser cualquiera de esas palabras, pero por encima de todo hace referencia a la familia. Una audaz indagación en los vínculos filiales que se establecen dentro del prisma de la sociedad más actual. Una tragicomedia compleja y misteriosa, acerca de tres hermanos y su declive moral. Una historia que encierra una profunda reflexión existencial en torno a la verdad, el engaño, la familia, la fe y el terrible poder del destino.
A Arthur Friedland le hubiera gustado ser un gran escritor, pero ahora, ya adulto, reconoces su fracaso y lo achaca cínicamente a las obligaciones, sobre todo familiares, que siempre le han impedido dedicarse a la literatura. Todo cambia cuando una tarde decide llevar a sus tres hijos al espectáculo de “El Gran Lindemann”, un maestro del hipnotismo… A pesar de que Arthur siempre se ha creído inmune a este tipo de prácticas, el mago logra que revele sus sueños más ocultos. La sugestión es tan grande que esa misma noche vacía la cuenta bancaria y abandona a su familia para convertirse en un autor de éxito. Pero… ¿qué ocurre con los tres hijos? Martin, un cura sin vocación, vive atrapado en su obesidad. Eric, un turbio tiburón de las finanzas, se enfrenta a la ruina al mismo tiempo que va perdiendo contacto con la realidad. Iwan, por último, deseoso siempre de ser un célebre pintor, se da cuenta que todo es pura ficción, circunstancias que aprovecha para intentar una magistral impostura que demuestre lo absurdo del mundo del arte. Anclados en sus opciones de vida, los tres verán cómo, al inaugurarse el verano de la crisis financiera global, sus destinos se vuelven a cruzar.
«Eric había sabido desde una temprana edad que no quería ser como su padre. Quería ganar dinero, quería que le tomaran en serio, no quería ser alguien que secretamente diera pena». F está compuesta por seis relatos que, aun pudiendo ser leídos de forma independiente, configuran la historia –y exploración del alma– de los miembros de esta familia. Todos los personajes de esta novela quieren ser otra cosa, transformarse, evolucionar. Ellos son ejemplo de esa constante que es la no aceptación de su propio yo actual, incluso de la necesidad que tenemos los humanos de vernos reflejados en el otro, de compararnos con el otro, de aspirar a ser como el otro. Con toques de fino humor, aprovecha el autor para lanzar interesantes reflexiones sobre el mundo del arte, sobre la incapacidad de los supuestos expertos para detectar la auténtica belleza. El mismo Kehlmann se considera un escritor humorístico, aunque tardó mucho tiempo en comprender que si en la vida real le gustaba reírse de las cosas, también debía aplicar esa forma de ser en sus libros.
Daniel Kehlmann (Munich, 1975) es doctor en Filología Germánica. Actualmente colabora en varios periódicos, como el Frankfurter Allgemeine Zeitung o el Süddeustche Zeitung, y es miembro de la Academia de Ciencias y Letras y de la Academia Alemana de Lengua y Literatura. Su obra ha recibido prestigiosos galardones, como el Premio de Literatura de la Fundación Konrad Adenauer, el Premio Kleist y el Premio Thomas Mann. Su novela La medición del mundo ha sido traducida a más de cuarenta idiomas y es uno de los éxitos comerciales de la reciente literatura alemana. Entre sus otros títulos cabe destacar Yo y Kaminski(2014) y Fama (2009).

FUENTE:       Culturamas, la revista de información cultural


DONATO NDONGO: Entrevista de Johari Gautier.

“El africano no emigra por placer o simple aventurerismo”


@JohariGautier La literatura como medio de romper los muros de la indiferencia. Una herramienta poderosa para recuperar la dignidad. Con estos términos podría describirse el esfuerzo que rige cada publicación del escritor y periodista ecuatoguineano Donato Ndongo, quien acaba de reeditar en España su novela cumbre “El Metro” (Assata Ediciones, 2014).


Tierna y cruel a la vez, real como la vida misma, y sustentada en una prosa cristalina y melodiosa, la obra describe la epopeya de Obama Ondo, un viajero africano en busca del amor y de la felicidad que termina –muy a su pesar- conociendo la soledad y la frialdad del transporte público en Madrid. 
El destino extraordinario del joven africano nos abre la puerta a un continente cercano y misterioso, culturas milenarias y una historia que pide a gritos una segunda mirada: la de la comprensión y de la ingenua curiosidad. En tiempos en los que la inmigración puede ser objeto de intolerancia y discursos radicales, Donato Ndongo invita a la mutua comprensión y a un hermanamiento universal. Un viaje que bien podría iniciar con una lectura.  

"Un occidental viajaba unas cuantas semanas por algún rincón de África, y se atrevía a pontificar sobre todo un continente y sus gentes, sin conocer ni comprender"    
  
Johari Gautier | ¿Cómo surge la idea de la novela “El metro” y cómo fue su proceso de escritura?
Donato Ndongo | Toda mi obra es fruto de una combinación: curiosidad y casualidad; me llama la atención un hecho y decido reflexionar sobre él, desde la literatura, el ensayo o el periodismo. “El metro” no fue una excepción: viajaba en un vagón, en Madrid, a altas horas de la noche,  encerrado con una pareja joven. Les noté incómodos, nerviosos, recelosos; quise penetrar en sus mentes, indagar por qué un tipo normal, pacífico y más bien tímido como yo, podía suscitar tales reacciones negativas -tal vez de desconfianza o miedo- en otras personas que también suponía normales y pacíficas. No se lo pregunté, naturalmente, pero a partir de ahí fui construyendo el relato en mi cabeza, hasta desembocar en la novela. Sentí la necesidad de dotar de cuerpo, visibilizar esa sombra impalpable e invisible, humanizar a ese negro al que casi nadie se acerca para tratar de averiguar por qué llegó hasta aquí, sus sentimientos, circunstancias, percepciones...
“El metro” es, en suma, un intento de borrar prejuicios, presentar al africano, al negro, como un ser humano más. Y como el resto de mi obra, el proceso fue accidentado: inicié su escritura en el verano de 2000; avanzaba a trompicones, con muchos meses de interrupción debido a mis difíciles condiciones de vida; la terminé en Columbia, cuando fui contratado por la Universidad de Missouri como profesor visitante. Llegué a Estados Unidos con la mitad de la novela; escribí el resto de corrido, en cinco meses, al tener el sosiego necesario, sin descuidar mis obligaciones académicas.
"Obiang  sabe bien que no le queda mucho tiempo de vida, y pretende imponer como heredero a su primogénito, conocido como “Teodorín”, individuo sin preparación ni oficio conocidos, cruel e inmoral"
Johari Gautier | Existen varias lecturas de “El metro”. ¿Podría considerarse una historia de amor imposible?
 Donato Ndongo | Es la historia de un joven. Como es lógico, intenté adentrarme en él, exponiendo cada circunstancia de su vida desde su propio interior: el entorno social, político y económico; sus anhelos y frustraciones; su visión del mundo, del suyo y de los otros; sus relaciones afectivas, familiares, sociales... cuanto conforma una trayectoria existencial. Planteamiento totalizador que, desde mi punto de vista, cohesiona el relato, lo hace comprensible, lo dota de vitalidad. Claro que es una novela de amor, sin ser éste su argumento; es una novela política, sin estar concebida como alegato; es una novela... simplemente realista, retrato verídico del África real. Que cada lector resalte aquello que le resulte más llamativo, o suscite más su interés. Una vida es el conjunto de cuanto te acontece y condiciona. También la de Lambert Obama Ondo.
Johari Gautier | Al igual que en otras novelas de autores africanos como Chinua Achebe o Emmanuel Dongala, Obama Ondo -el protagonista de El Metro- se enfrenta abiertamente a su comunidad (en este caso, primero a las ideas de su padre -más complaciente con Occidente- y, luego, con la decisión de unos sabios reacios a su boda). ¿Sería exagerado decir que la dualidad tradición-modernidad es el gran tema literario de estas últimas décadas en África?
 Donato Ndongo | Como todos los literatos habidos, sin que importen época o lugar -véanse las epopeyas orales más antiguas-, los africanos narramos sobre las cuestiones que nos importan, aquellas que inciden en el desarrollo de nuestro entorno y, por tanto, determinan nuestras vidas. Desde nuestro encuentro con los europeos sobre todo -pero también con otras culturas, como la musulmana- el debate más importante es tradición o modernidad.
Varias son las causas que alimentan esta confrontación, aparentemente irreconciliable. Imposible profundizar aquí en todas, pero, como esbozo, digamos que el desprecio secular por nuestras manifestaciones vitales -hasta hace bien poco no eran conceptuadas como culturas, pues sólo existía la greco-latina- es una de ellas. Si durante siglos reducen a simples “dialectos” nuestras lenguas; si nos escupen a diario que no tenemos historia, ni literatura, ni ciencia; si todavía hoy me preguntan, en mis conferencias por el mundo, qué  aportó la raza negra a la Humanidad, es natural que la contra-reacción sea estridente. Unos rechazan de plano cuanto venga de las culturas opresoras, pues -se dice aún- un blanco siempre tratará de engañar y explotar al africano; otros sostienen que África debe abandonar las formas de vida de sus antepasados, que provocaron nuestro declive y son hoy inválidas. Son posturas fundamentalistas, excluyentes, y tienen en común la exaltación de su ignorancia supina.
Si los libros de Historia de todo el mundo reflejaran la realidad de que el Renacimiento fue posible gracias al oro del imperio de Malí, que comerciaba con Venecia, muchos anillos caerían. Si se pusiera más énfasis en el papel del arte africano en la revolución estética producida a partir del descubrimiento de las máscaras africanas por los cubistas, muchos se abstendrían de decir algunas naderías. Si se hiciera hincapié en que prácticamente toda la música actual es una recreación de los ritmos afroamericanos, otro gallo cantaría.  Me niego a sostener determinadas batallitas ridículas, como ésa de la reivindicación permanente. Soy persona, y no necesito que me lo refrieguen cada día para sentirme plenamente humano; el problema no está en mí, sino en quienes se empecinan en negar la evidencia. Estoy dotado de seguridad y fortaleza interiores generadas por la esencia de mi cultura, que me permiten hacer cuanto hago con convicción, sin complejos  ante nadie, ni de inferioridad, ni de superioridad. No quiero parecerme a un sueco, pues sé que no lo soy. Ahí debería finalizar la discusión.
En mi opinión -lo sostengo desde hace años-, debemos hacer todos un mayor esfuerzo de comprensión del otro. El mundo es vasto y plural, y ha de obrarse desde tal realidad. Los problemas surgen cuando se quiere uniformar la vida en todo el Planeta, imponiendo nuestras ideas a todos. África dejará de ser un problema cuando los blancos abandonen su prepotencia, percibida como consustancial, y los africanos sepamos ver las ventajas emanadas de las aportaciones de otras culturas. La base de la  propuesta  es superar los traumas surgidos de la dicotomía colonizadores/colonizados. Yo, nieto de personas ágrafas -mis abuelos eran muy sabios en su medio,  personas de sólidos valores morales que me permiten ser hoy persona de bien-, me gano la vida como escritor; mis abuelos no conocieron la sensación de la velocidad ni viajaron más allá de donde podían llevarles sus pies, pero su nieto ha recorrido medio mundo en tren, coche y avión.
La propuesta es simple: rescatar y fomentar los valores positivos de nuestras culturas precoloniales, y  rechazar cuanto no sea útil, necesario o conveniente, venga de donde venga. No es humano todo lo que se hace o se dice en Europa o Norteamérica, como tampoco es grotesco cuanto hacían o decían nuestros antepasados. Con esta formulación, el debate se convierte en puro artificio, al presentar tradición y modernidad no como modelos antitéticos, sino complementos necesarios para el africano del Siglo XXI. Fundidos en esa síntesis armoniosa, integradora, darán paso a un pensamiento nuevo, original, que dote al africano de asideros espirituales sólidos en que basar su africanidad, permitiéndole aportar al mundo nuestra especificidad. Dos son las condiciones esenciales: que el límite de la tradición sea la Declaración Universal de los Derechos Humanos; y que la modernización no comporte la universalización de un pensamiento único que aniquile las demás formas de ver y entender nuestro mundo común.
Johari Gautier | En la novela se describe un proceso de inmigración que inicia mucho tiempo antes de la habitual imagen del “cayuco llegando a las costas españolas”. ¿Era éste un fin de la novela?
Donato Ndongo | Claramente. En ese propósito de visibilizar al inmigrante africano, era imprescindible presentarle en su integridad: con su cultura, su cosmogonía, sus hábitos y costumbres, hasta con su gastronomía... Y, sobre todo, con sus motivaciones. El africano no emigra por placer, o simple aventurerismo. Algo nos impulsa a huir de nuestros países, y debe saberse.  Bagaje que, por más retórica que se gaste, no se abandona al saltar de la patera. El inmigrante no nace en la playa de Tarifa, o al borde de la valla de Melilla. Tiene una historia que se debe conocer y respetar. En eso consiste la verdadera integración. Si no se le respeta, si se limitan a explotarle y, como mínima compensación, a compadecerle, se consigue crear seres que viven en un perpetuo gueto interior; y eso genera resentimiento, odio.
Tengamos en cuenta algunos fenómenos actuales, consecuencia directa de haber constreñido el espacio del inmigrante: 1) crece el anti-occidentalismo en los países emisores de los flujos migratorios, y los europeos empiezan a ser degollados en ciertos lugares sólo por ser blancos; 2) son los inmigrantes de segunda o tercera generación los que nutren las huestes yihadistas; 3) crece el fascismo en Europa, bajo el pretexto de la xenofobia provocada por una integración insatisfactoria. Fenómenos que invitan a una seria reflexión. De lo cual se deduce que comprender al otro, en toda su  profundidad y extensión, debería ser lo primordial, para lo cual es básico conocer cada circunstancia.   
Johari Gautier | Obama Ondo se ve -sin quererlo- atrapado en las problemáticas de la inmigración africana y del éxodo. ¿Puede considerarse la inmigración como una epidemia que asola a todo un continente?
Donato Ndongo | Naturalmente que es una epidemia que afecta al continente entero: salen magrebíes y  “subsaharianos”. Y como todas las cuestiones africanas, se contempla con un deje de exotismo, como algo que sólo padecen unos negros y moros miserables, hasta que los propios europeos palpan sus efectos perversos. El ejemplo más reciente es el virus del ébola, que mata en África desde hace, al menos tres décadas, pero nadie se preocupó de ello hasta que contagió a algunos occidentales. Pero África no está tan lejos, y ya no se pueden poner puertas al campo; ni las vallas con concertinas serán suficientes, ya lo verán. Acabamos de ver algunas consecuencias de esa “moda” fuera de África. ¿Y dentro? ¿Acaso no tendrá efectos negativos despoblar todo un continente, vaciarlo de sus jóvenes, de su fuerza creativa? ¿Nadie ha pensado que la esclavitud -la deportación masiva de millones de africanos- fue el prólogo de la colonización? ¿O se planifica una ocupación de nuestro continente, como sucedió con América entera? No seamos mal pensados... Pero hechos actuales invitan a estar alerta: la compra masiva de terrenos por empresas y particulares europeos, norteamericanos, chinos, indios y magnates árabes. Si sumamos la indiferencia ante las tragedias cotidianas en la isla de Lampedusa, Canarias, el sur de la Península Ibérica, no es desacertado atar cabos. Si añadimos la conexión directa existente entre esos fenómenos, las dictaduras generalizadas en África -a cual más cruel- y las empresas y Gobiernos de los países desarrollados, parece obvio que, en no demasiado tiempo, África será repoblada por personas de otros continentes, y los propios africanos serán entes residuales. Sucedió en América, y en Sudáfrica... No. no es tan descabellado. Muchos africanos fueron asesinados o derrocados por decir cosas como ésta, pero no podemos dejar de expresar nuestra inquietud. No es lícito callarse y verlas venir.
Johari Gautier | En su periplo, Obama Ondo descubre que su país permanece desunido y que, pese a la idea de una nación,  cada etnia “tira por su lado”. ¿Cree que el modelo de los países africanos ha ido consolidándose? 
Donato Ndongo | Ante situaciones recurrentes, desde la guerra de Biafra en la década de los 60 del pasado siglo al genocidio de Ruanda en 1994, la respuesta obvia sería que no se ha consolidado el Estado poscolonial. Las autocracias represivas que caracterizan ese modelo -con el Zaire de Mobutu o la Guinea de Sékou Touré como paradigmas-  se justificaron en gran medida  como necesarias para la construcción y cohesión de las nuevas naciones. Modelo que no ha funcionado. El llamado “tribalismo” no es un fenómeno exclusivo de África. Buena parte de las naciones europeas y americanas son Estados pluri-étnicos. ¿Necesitamos recordarlo en España, donde afloran a diario las tensiones, más de cinco siglos después de la toma de Granada?  De modo que ese no es el problema. Las etnias, bien orientadas, son células básicas para articular la solidaridad y la cohesión social.
En África se dan dos fenómenos, habitualmente ignorados de manera deliberada: las fuerzas económicas y políticas occidentales, que continúan la explotación  inmisericorde de las inmensas riquezas del continente y la mano de obra de sus habitantes, aprovechan -y muchas veces provocan- las tensiones étnicas en su beneficio. No ha habido una sola “guerra tribal” en África, sino guerras de depredación -o, como se decía antes, guerras imperialistas- en las que los africanos ponen los muertos, los refugiados, el sufrimiento y la miseria. Es la lógica del neocolonialismo. Por denunciarla, Kwame Nkrumah, Patrice Lumumba, Sylsanus Olimpio, Amilcar Cabral, Félix Moumié y tantos otros patriotas africanos fueron derrocados o asesinados. Pero el fenómeno continúa, 65 años después de obtenidas las “independencias”.
El otro fenómeno consiste en que nuestros dirigentes -en realidad, los capataces del neocolonialismo- no se han percatado de que el Estado debe convertirse en la tribu común. Algunos sostienen que, ante el drama que padecemos, el Estado poscolonial es inviable, puesto que surgió de una injusticia, el reparto arbitrario de nuestro continente por los europeos en la Conferencia de Berlín. A mi modesto entender, no podemos alimentar la ficción de que es posible el retroceso de la Historia; no podemos actuar como si la colonización no hubiese existido. Existió. Lo responsable sería entonces afrontar sus consecuencias desde el realismo, pero con una firme voluntad de reparar aquellos errores. Sería más costoso, en toda la amplitud de la palabra, volver a los estados étnicos precoloniales. El colonialismo se produjo a lo largo de los tiempos en muchas partes del mundo, en Asia, América y Europa. En lugar de pasarnos la vida lamentándonos, lo sensato es empezar a solidificar nuestros Estados sobre la base de dotar de cohesión a nuestras sociedades pluriétnicas. Y es posible desde el respeto de las diferencias, la libertad y el desarrollo. Cuando cada africano se sienta libre y próspero en su país, disminuirán las tensiones sociales. No es una quimera: en países como Ghana o Senegal se está logrando; y si han resurgido en Costa de Marfil, ha sido por la injerencia neocolonial. Lo cual nos lleva al imperativo básico: la urgente necesidad de dotar a nuestros Estados “independientes” de soberanía real. Sólo así podrán cumplir sus fines, dejando de ser las simples caricaturas actuales.
Johari Gautier | El personaje de Nena Paula interviene en algún momento de la trama y nos revela brevemente la situación de Guinea Ecuatorial. ¿Hasta qué punto ha cambiado Guinea Ecuatorial?
Donato Ndongo | Hasta hoy -estamos a mediados de diciembre de 2014- no ha cambiado nada. Incluso diría que empeoró: continúa la represión, la casta que usurpó el poder se mantiene, reforzada por la explotación de hidrocarburos, que sólo beneficia a la oligarquía dominante, no al conjunto de la población. La corrupción es tal que el tercer productor de petróleo del África subsahariana carece de hospitales, escuelas, agua potable, luz eléctrica..., y no paga ni a los funcionarios ni a los becarios que manda al exterior. Según organismos serios -el Senado de Estados Unidos, Transparencia Internacional, Global Financial Integrity- entre 2001 y 2010 “desaparecieron” de Guinea Ecuatorial unos 10.030 millones de dólares, rumbo a Europa, Asia, América y paraísos fiscales. Mientras tanto, la tasa de sida asciende al 8,2 por 100 (dato del propio Gobierno), la mortalidad infantil crece, y así sector por sector.
Obiang  sabe bien que no le queda mucho tiempo de vida, y pretende imponer como heredero a su primogénito, conocido como “Teodorín”, individuo sin preparación ni oficio conocidos, cruel e inmoral. Si el régimen de Francisco Macías, nuestro primer presidente, fue de terror -como describí en mi novela “Los poderes de la tempestad”-, el de Obiang es prácticamente el mismo, agravado por la corrupción, la desculturización y la inmoralidad fomentadas desde el poder. Podría pensarse que Guinea no tiene futuro. Pero soy de los que piensa que, aun en medio del desastre, es posible la regeneración. Así lo queremos casi todos los guineanos, tenemos capacidad y medios, pero todo eso resulta irrelevante ante las fuerzas sobre las que se asienta la tiranía, únicas beneficiarias de aquel caos: ciertos españoles y otros europeos, chinos y otros asiáticos, empresas petroleras y gobiernos africanos cómplices. Pero la Historia no se para. Veremos cómo se desarrollan los próximos episodios.     
Johari Gautier | En su llegada a España, Obama Ondo describe la expatriación como una mezcla compleja: un optimismo ardoroso junto a una melancolía irrefrenable. ¿Usted comparte ese punto de vista?
Donato Ndongo | Es así. Se llega con esperanza e ilusión, ante la seguridad de haber culminado un anhelo, de haber dejado atrás la miseria, y se inicia un período apacible y beneficioso. Pero el despertar de la ilusión es descorazonador. Todo africano que lleve más de seis meses en España almacena un rico anecdotario al respecto, que, en definitiva, conduce a la frustración. Lo único que nos salva es nuestra fortaleza interior, que nos impide sucumbir. Por eso alguien escribió que no comprendía el optimismo desbordado de Lambert Obama Ondo. Pero así es el africano. Si no conservásemos esa inmensa capacidad para la esperanza, no existirían ya negros en el mundo. Cuando visité por primera vez una reserva de indios en Arizona (Estados Unidos), en 1988, comprendí por qué habían sido exterminados: no fueron los rifles; les habían arrancado la vitalidad, el alma. Por eso es siempre necesario resistir, pese a todos los sinsabores y calamidades. Sin alma no somos nada.  Entonces, la languidez se convierte en el estado natural. De modo que, cuando no se llegan a cumplir las expectativas, pese a todos los esfuerzos y sacrificios realizados, es inevitable que asome la melancolía. Una melancolía acrecentada por la soledad, la incomprensión de la nueva cultura en que se tiene que vivir, la nostalgia por la lejanía de los seres queridos, los insoportables fríos invernales, el rechazo perceptible, no sentirse a gusto en un ambiente tan distinto... Todo ello obliga a mirar atrás cada día, y cuestionar continuamente el sentido de tu vida. 
Johari Gautier | ¿Cuánto hay de Obama Ondo en Donato Ndongo?
Donato Ndongo | Todo y nada. Como bien sabe, un texto literario es el compendio de muchas experiencias: las propias vivencias, la continua observación de cuanto sucede cerca o lejos, lecturas, cine, lo que te cuentan por cualquier medio. El escritor mete todo ello en una coctelera, criba, y decide lo que quiere contar y cómo quiere contarlo. El objetivo, hoy como ayer,  es dar testimonio del tiempo, subvertir la mente del lector para obligarle a ver el mundo de manera diferente. Es lo que han hecho todos los escritores del mundo, y es una obligación especial para el escritor africano actual. No conformarse con el discurso oficial, sino, como piensa en algún momento Lambert Obama Ondo, atreverse a explorar cuanto se esconde detrás del horizonte.
¿Habría literatura sin esa capacidad de ensoñación? Algunos la confunden con mero entretenimiento, pero en nuestras culturas no concebimos el “arte por el arte”: debemos poner el arte al servicio de lo útil. Y la literatura, pese a escribir en sociedades con tan pavorosos índices de analfabetismo, pese a la desculturización institucionalizada por nuestros dictadores, es absolutamente necesaria en África, como lo fue en la Europa inculta del Renacimiento y del Siglo de Oro, en la Rusia de Dostoievski, en la Inglaterra de Dickens o en la Norteamérica retratada por Steinbeck o Ralph Ellison. Ellos hicieron su trabajo, y lo lograron. Por eso mismo, tampoco vamos a desfallecer. Eso es cuanto representa Lambert Obama Ondo porque Donato Ndongo le ha creado para eso. Pero, obvio es, ni Lambert es Donato, ni Donato es Lambert. 
Johari Gautier | ¿Qué es lo que le anima a seguir escribiendo cada día y relatar la historia del continente africano?
Donato Ndongo | Comunicar. Lo acabo de decir: presentar la otra cara de la realidad, obligar al lector a ver la historia desde nuestro punto de vista. Nunca tendrán la misma visión opresores y oprimidos,   amos y esclavos. Hasta hace bien poco, eran otros quienes “interpretaban” nuestras vidas. Un occidental viajaba unas cuantas semanas por algún rincón de África, y se atrevía a pontificar sobre todo un continente y sus gentes, sin conocer ni comprender. Así se generaron prejuicios y estereotipos arraigados, aún vigentes. Ahora no: los propios africanos podemos y debemos expresar directamente nuestros sentimientos y percepciones, explicar esta historia que nace y vive  en nosotros, sin interferencias distorsionadoras. Es cuanto pretendo: que nos conozcan -y nos conozcamos nosotros mismos- tal como somos; que sepamos -y sepan- porqué ocurre cuanto ocurre. Y, claro, sugerir los mecanismos de transformación para que el cambio sea posible. En eso consiste la grandeza de la literatura: sin la llamada “literatura de género” -por ejemplo-, todavía se consideraría a las mujeres inferiores al varón. Seguirían sin votar. ¿No es así?

 FUENTE:      Nuevatribuna


PEDRO LEMEBEL

Adiós a Pedro Lemebel, la "yegua" literaria que rompió tabúes en Chile

Pedro Lemebel

Si España tiene a Almodóvar, Chile cuenta con su propio Pedro: Lemebel.

Contaba. Hasta la madrugada del viernes.
"Escritor, artista visual, drogadicto, homosexual, traficante. Pa' puta no me dio, pero he hecho de todo", según su propia definición, el escritor y principal exponente de la crónica urbana chilena murió de cáncer de laringe a los 62 años.
Nació como Pedro Mardones Lemebel. En lo artístico adoptó el apellido de su madre como compromiso hacia lo femenino. Creció en "La Legua" una de las "poblaciones" –villas miseria, tugurios, chabolas, favelas- más populares de la capital chilena por lo que conoció en primera persona la realidad de la pobreza y marginalidad del país.
Hablando desde su diferencia
Estudió pedagogía en Artes Plásticas durante los primeros años del gobierno de facto de Augusto Pinochet, pero no duró mucho en las aulas.

Pedro Lemebel
La última aparición pública del autor fue en un homenaje realizado por el Consejo de la Cultura chileno, el 7 de enero.

"Era un profesor de arte libertario, que ponía en aprietos a las direcciones de los establecimientos. Además, el tema de la homosexualidad era bastante castigado, que se penaba con la cárcel, había una discriminación muy fuerte", le comenta a BBC Mundo Héctor Núñez, amigo cercano del escritor.
En 1986, en medio de una reunión clandestina de disidentes, Lemebel leyó por primera vez "Hablo por mi diferencia", texto que a través de los años se convirtió en un manifiesto de la comunidad gay.
"¿Qué harán con nosotros, compañero? ¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos con destino a un sidario cubano? ¿Nos meterán en algún tren de ninguna parte?", dice.
El escrito comenzó a esparcirse rápidamente entre las fiestas y reunionesunderground de los movimientos de vanguardia, activos opositores al gobierno de Pinochet.
Yegua disidente
En diciembre de 1987, cuando Chile se preparaba para el plebiscito que sacó a Pinochet del poder, Lemebel formó junto a Francisco casas el colectivo artístico "Yeguas del apocalipsis".
El dúo realizaba intervenciones que tenían como protagonistas la transgresión y la identidad de género. "Eran una crítica profunda desde el cuerpo homosexual hacia la dictadura militar" para "denunciar las violaciones a los derechos humanos y generar un debate", explica Núñez.
Llegamos con impermeables, nos pusimos los tacos y las plumas rápido y extendimos un lienzo que decía: ‘Homosexuales por el cambio’. Fueron algo así como tres minutosPedro Lemebel
Entre ellas el ingreso a la Universidad de Chile desnudos, montados en una yegua, o la interrupción de una actividad pública del candidato –y luego primer presidente tras el retorno a la democracia-, Patricio Aylwin para colocar un lienzo, travestidos.
"Llegamos con impermeables, nos pusimos los tacos y las plumas rápido y extendimos un lienzo que decía: ‘Homosexuales por el cambio’. Fueron algo así como tres minutos. (…) Nos bajamos y nos echaron a patadas", recordó Lemebel en una entrevista publicada en 2006.
El literato del submundo
A partir de los 90 Lemebel comienza a publicar una serie de crónicas urbanas.
Sus escritos describían sin anestesia lo más underground de la sociedad chilena. Drogadicción, pobreza, travestismo y homosexualidad eran temas recurrentes de la narrativa del autor.
En 1995 publica "La esquina es mi corazón", su primer libro que recopila algunas de ellas.
Pedro Lemebel
Pero fue su colega de letras y amigo Roberto Bolaño quien impulsó la internacionalización de su literatura.
Jorge Herralde, director de le editorial barcelonesa Anagrama, le encargó a Bolaño a provechar un viaje a Chile e investigar sobre escritores interesantes para incluir en su catálogo.
"Volvió y me dijo que el mejor era Pedro Lemebel. El más imaginativo, el más provocativo, el más valiente. Me contó sobre sus performances con las Yeguas del Apocalipsis y me trajo sus tres libros de crónicas", le cuenta Herralde a BBC Mundo.
En 2000 Anagrama publicó "Loco afán: crónicas del sidario" y posteriormente su única novela: Tengo miedo torero, una historia de amor homosexual entre un combatiente de la guerrilla armada contra Pinochet y "la loca del frente", un homosexual afeminado que vive en una "población" y se gana la vida bordando manteles.
La polémica por el premio nacional
En 2014 fue protagonista de una polémica literaria respecto del Premio Nacional de Literatura cuando se formó un movimiento que impulsó a Lemebel como candidato.

Lienzo premio nacional Lemebel
La candidatura de Lemebel al Premio Nacional de Literatura se expandió rápidamente en redes sociales. Esta foto de un lienzo popular la subió el autor a su cuenta de Twitter.
Éste se extendió rápidamente en redes sociales. Sin embargo el jurado finalmente optó por Antonio Skármeta, autor de "El cartero de Neruda".
"Nunca fui reina de ninguna primavera, queridos amigos. Y los premios nacionales hay que recibirlos y soportar su fetidez oficial", aseguró Lemebel luego de conocerse la decisión.
El 7 de enero de 2015 Lemebel realizó su última aparición pública, en un homenaje organizado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Menos de un mes después sus amigos y familiares cercanos dieron a conocer la noticia de su muerte a través de un comunicado: "Pedro estuvo aquejado largo tiempo por un cáncer a la laringe y dio una gran lucha contra esta terrible enfermedad, que pretendió dejarlo sin voz, pero ¿quién podría dejar sin voz a Lemebel? Su voz existe y persiste".

FUENTE: Ir al contenido
BBC


PARA LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS X (MARZO 2015)

PREMIO "LA CAIXA" DE CIENCIAS SOCIALES (España)
31:03:2015
Género: Ensayo
Premio:   15.000 euros 
Abierto a:  sin restricciones
Entidad convocante: "LA CAIXA"
País de la entidad convocante: España
Fecha de cierre:  31:03:2015

BASES
El premio y su finalidad
La finalidad del Premio "la Caixa" de Ciencias Sociales es impulsar el análisis y el debate en torno a las transformaciones y los retos sociales, ambientales, tecnológicos y de salud a los que se enfrenta la sociedad contemporánea.
www.escritores.org
Por medio de este certamen, se premiarán investigaciones de rigor científico y académico y se contribuirá a divulgarlas mediante su publicación.
La extensión del trabajo será de unos 145.000 caracteres (espacios incluidos). Las notas a pie de página así como las tablas, los gráficos y la bibliografía también estarán incluidos en este recuento.
La dotación del premio es de 15.000 euros.
AVISO: La resolución del jurado se comunicará por correo electrónico a todos los concursantes el 15 de mayo de 2015.

Temáticas
Se contemplarán fundamentalmente estudios enmarcados en las siguientes líneas de investigación:
·         Cambio social y trayectorias vitales
Estudios vinculados al análisis del cambio social en alguna etapa del curso de la vida, o relacionados con las principales transiciones vitales en contextos familiares, laborales o de ocio.
·         Cohesión social
Estudios que analicen los procesos de exclusión social y sus determinantes, así como sus manifestaciones en términos de pobreza, soledad, marginación o violencia.
·         Educación y ciudadanía
Estudios dirigidos al análisis del papel de la educación formal y no formal en la constitución de la ciudadanía y en la participación cívica, política y asociativa, y también en la generación de capacidades y conciencia ciudadanas.
·         Salud y calidad de vida
Estudios relacionados con la salud pública, la calidad de vida y el bienestar de individuos y poblaciones, la prevención de enfermedades o la mejora del sistema sanitario.
·         Sociedad de la información
Estudios que analicen el impacto social en la esfera pública y privada del desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el acceso a las TIC o sus nuevos usos y aplicaciones.
·         Urbanismo, medio ambiente y desarrollo sostenible
Estudios relacionados con la dimensión social del desarrollo sostenible y las interrelaciones con el medio ambiente, la crisis ecológica y la producción y uso de recursos naturales.
·         Globalización, pobreza y exclusión social
Estudios que analicen, desde una perspectiva internacional, los efectos de la globalización y las crecientes interdependencias económicas y sociales sobre la pobreza y las desigualdades.

Convocatoria 2014. Presentación de los trabajos

La fecha límite para la entrega de trabajos será: el 31 de marzo de 2015
Se entregará el trabajo en la dirección:

estudios-sociales@fundacionlacaixa.org
Especificando en el asunto del e-mail: PLC2014


·         Bases de la convocatoria 2014 (PDF, 685 KB) 

·         Normas de presentación de originales y estilo (PDF, 101 KB) 



FUENTE:  ESCRITORES.ORG 

* ÁNIMO Y MUCHA SUERTE.