Cultura resuelve los Premios Literarios 2019 de la DFA
en una edición con 1400 participantes
Antonio Tocornal y Maite Arruti han conquistado el Ignacio Aldecoa
de castellano y euskera, Juan Carlos Castelló y Oskar Gaztelu el Becerro
Bengoa, y Jesús Aguilar e Iñaki Odriozola el Ernestina de Champourcín.
Una gala entregará los premios
el primer trimestre de 2020.
El Departamento de Cultura
y Deporte de la Diputación Foral de Álava ha resuelto los Premios Literarios
2019. Las obras de Antonio Tocornal Blanco y Maite Arruti Arakistain han
conquistado los premios castellano y euskera respectivamente de la XLVIII
edición del certamen de cuentos Ignacio Aldecoa, Juan Carlos Castelló Meliá y
Oskar Gaztelu Bilbao, han sido los premiados de la XXXI edición de ensayo
Becerro Bengoa, y Jesús Aguilar Marina e Iñaki Odriozola Susaeta, los premios
de la XXX edición del certamen de poesía Ernestina de Champourcín.
Este año, se celebrará una
gala de entrega de premios durante el primer trimestre de 2020 para otorgarle
mayor visibilidad, en una edición a la que se han presentado más del doble de
obras que el año anterior, (de 627 a 1.401) debido a que las bases han
permitido registrar las mismas por internet por vez primera.
En cuanto al certamen de
cuentos Ignacio Aldecoa que este año cumple su XLVIII edición, en castellano han
competido 960 trabajos, 473 más que en 2018. Entre todos ellos, la victoria ha
sido para Antonio Tocornal Blanco, natural de San Fernando (Cádiz) por la obra
“En el paréntesis del mundo”. “Como si de una fantasía se tratase, un hombre,
recién separado, se traslada a un nuevo apartamento, pequeño y funcional. Poco
a poco se da cuenta de que el apartamento en sí se va ensanchando, adquiriendo
unas dimensiones difíciles de medir. Todo ello contado en un estilo sobrio,
pero eficaz, con un lenguaje no exento de poesía y utilizando imágenes
precisas” destaca su sinopsis.
En lo que a cuentos en
euskera se refiere, el premio ha sido para Maite Arruti Arakistain, natural de
Zarautz, por la obra “Ezin bizitzari ihes egin”. ““Un hombre joven se encuentra
en una situación crítica, a punto de dejar este mundo. La perspectiva del
cuento es la del joven. Está en una habitación y ve pasar delante de sus ojos
un pequeño y comedido mundo. Sabemos que ha tenido un accidente de coche
mientras se dirigía a los carnavales de Tolosa. Es ese momento entre la vida y
la muerte lo que nos narra, con una gran elegancia y valiéndose de un lenguaje
rico y bien provisto de imágenes”. En este caso se han presentado 27, una más
que en 2018.
Por supuesto, también se
han elegido los premiados de la XXXI edición de ensayo Becerro de Bengoa, al
que se han presentado 67 trabajos en castellano, (47 más que en 2018), y 3 en
euskera (por 5 en 2018).
En el apartado en
castellano, “En torno a la resistencia” de Juan Carlos Castelló Meliá, de Vall
d’Uixó, Castellón, ha sido el galardonado. “El ensayo versa sobre la justicia
de la memoria. Un ensayo que trata de perfilar unas coordenadas dirigidas a una
educación para la ciudadanía crítica, una ciudadanía que, irremisiblemente,
abrevará en la tradición democrática”.
En euskera, por su lado, el
reconocimiento ha sido para Oskar Gaztelu Bilbao, de Larrabetzu, por su obra
“Nire bizitza ni barik”. ““El objetivo de este trabajo es tratar de comprender
las inquietudes, el enojo y la culpa que los seres humanos llevamos en nuestro
interior. Y el eje central de ese objetivo es conocerse a sí mismo”.
Por último, en lo que a la
XXX edición de los premios de poesía Ernestina de Champourcín se refiere, se
han presentado 336 trabajos por los 77 de 2018. El ganador en castellano ha
sido Jesús Aguilar Marina, natural de Madrid, por su obra “La lluvia y la
ceniza”. “Los poemas de La lluvia y la ceniza nos hablan de un mundo de
desolación y orfandad (…pesa el cielo como la soledad/ que en una tumba
aguarda/…, nos dice el poeta), un mundo de niebla, casi entresoñado, a través
del cual transita solitario el hombre, sin esperanza, sin respuestas, olvidado
de los dioses. En lo formal, destacan la poderosa imaginería (con ecos góticos
y románticos), y el culturalismo leve, matizado, que recuerda para bien a
algunos de sus más ilustres cultivadores en la poesía española de los años
sesenta y setenta (cierto Brines, Colinas, Carnero)”.
Y en euskera, se han
presentado 8 trabajos (12 en 2018), y el ganador ha sido Iñaki Odriozola Susaeta
de Elgoibar por su obra “Teilatupetik”. “El poemario Teilatupetik ofrece una
visión nítida. Se trata de sutiles imágenes de una ciudad inmersa en su rutina
diaria. Partiendo de objetos y situaciones cotidianas, el autor nos ofrece una
visión personal y realista, alejada de la periferia”.
LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS III-IV-V (JULIO 2019) Publicado el concurso, el miércoles 5 de junio del 2019 en el
Blog.
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