Ana Merino, Premio Nadal 2020
La poeta y narradora obtiene el galardón por su novela ‘El mapa de los afectos’, el intimista relato de las vidas cruzadas de varios habitantes de un pequeño pueblo estadounidense donde se entrecruzan toda clase de emociones.
Esta noche, como cada año desde 1944, ha tenido lugar una de las últimas tradiciones de cada Navidad, coincidente desde hace más de siete décadas con el Día de Reyes. Un año más, se ha fallado el Premio Nadal, el galardón literario más antiguo de nuestro país, tras la tradicional cena de Reyes organizada por la Editorial Destino en el Hotel Palace de Barcelona. La ganadora de esta 76ª edición ha sido la poeta y narradora Ana Merino (Madrid, 1971) que ha resultado vencedora por su novela El mapa de los afectos, el intimista relato de las vidas cruzadas de varios habitantes de un pequeño pueblo estadounidense donde se entrecruzan toda clase de emociones. Merino se embolsará 18.000 euros y contará con el privilegio de engrosar una lista de premiados entre los que se encuentran autores de la talla de Carmen Laforet, Rafael Sánchez Ferlosio, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute o Miguel Delibes.
Precisamente al autor de Los santos inocentes se dedica este año un Premio Nadal que si en su anterior edición recordaba los 75 años de la publicación de Nada, de Laforet en esta se vuelca con la novela galardonada cuatro años después, La sombra del ciprés es alargada, que dio a conocer al público a un veinteañero Delibes, ganador en 1947 y de quien se celebran ahora los 100 años de su nacimiento. «En La sombra del ciprés es alargada se adivinaba ya a un autor madurísimo, con una visión fatídica y compleja de la existencia», afirmaba antes de la entrega del premio el escritor Sergio del Molino, que ha descrito al vallisoletano como «uno de los autores más rompedores y audaces que ha conocido España».
Volviendo a la novela galardonada, la obra de Merino, decimoquinta mujer que logra obtener el premio decano de nuestras letras, fue presentada originalmente bajo el título Campos de fuerza, y firmada con el pseudónimo de Susan Storm. Ambientada, como decíamos, en un pequeño pueblo del medio oeste estadounidense, arranca con la relación secreta que mantiene una maestra en el opresivo ambiente de una comunidad cerrada, pero poco a poco abre el foco para mostrarnos los misterios cotidianos que encierran las vidas de los habitantes.
Teje así la escritora una historia coral, una especie de mapa o mosaico que, a través de dos décadas, nos muestra todos los afectos y emociones, todas las maneras de sentir de las que es capaz el ser humano, persiguiendo el del azar y las historias escondidas en amores, pérdidas, traiciones, odios, sucesos extraños, tensiones familiares, crímenes y todos los avatares que conforman la condición humana. Por último, tras toda esta exploración, la escritora ofrece una moraleja presentando a este pueblo, reflejo del mundo, como un lugar donde sólo gracias a la bondad es posible seguir viviendo.
En opinión del jurado, El mapa de los afectos es «una literatura entroncada en la tradición feminista de escritoras como Lucia Berlin y Siri Hustvedt o con la literatura confesional del David Trueba de Saber perder.
Poesía, cómic , teatro…
Licenciada en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid Ana Merino es dramaturga y una reconocida poeta perteneciente a la llamda Generación del 2000. También cursó estudios en Estados Unidos, donde realizó una maestría en Columbus, Ohio y un doctorado en la Universidad de Pittsburgh, donde escribió una tesis sobre el cómic en el mundo Iberoamericano. Asimismo es catedrática y fundadora del MFA de escritura en español en la Universidad de Iowa, el cual dirigió en su primera etapa de 2011 a 2018.
Su trayectoria como poeta empezó en 1994 cuando gané el Premio Adonáis con Preparativos para un viaje, al que siguieron poemarios, siempre publicados en Visor como Los días gemelos (1997) y La voz de los relojes (2000), donde mostraba a juicio de la crítica una voz calmadamente desolada y resignadamente reveladora. Después vendría Juegos de niños (2003), que le valió el Premio Fray Luis de León y del que nuestro crítico José Luis García Martín aseguró en estas páginas que acentuaba «el realismo sonámbulo y la dicción aparentemente ingenua que caracterizan a la poesía de Ana Merino».
Tras esta obra, su poesía maduraría en poemarios como Compañera de celda (2006), Curación (2010, Accésit Premio Jaime Gil de Biedma) y especialmente el último, Los buenos propósitos (2015), que a juicio de Túa Blesa presenta un «lenguaje claro, cercano al de todos los días, si bien no falta la imaginación, y con buen sentido rítmico, en un tono en general serio pero con alguna dosis de humor. Los propósitos soñados están dictados por una nostalgia, y ya puede ser que por una melancolía de la infancia». También ha escrito Merino obras de teatro como Amor: muy frágil (2013), Las decepciones (2014), La redención (2016) y Salvemos al elefante (2017), así como la novela infantil El hombre de los dos corazones (2009) y el texto de no ficción Diez ensayos para pensar el cómic, (2017).
Merino releva en el pódium del premio decano de las letras españolas al escritor argentino Guillermo Martínez, galardonado en la 75ª edición por su obra Los crímenes de Alicia, una historia policiaca cuya trama pivota alrededor del universo literario creado por Lewis Carroll. Este año el jurado, formado de nuevo por Alicia Giménez-Bartlett, Care Santos, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello y Emili Rosales, ha tenido que escoger el texto premiado de entre 351 novelas originales, cifra al alza en los últimos tres años, procedentes en buena medida de España, pero también de países como como Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, Cuba, Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Uruguay. En cuanto a la temática, se mantuvo la habitual riqueza de registros, predominando como en los últimos años la novela negra, género vencedor en la anterior edición que cede ahora su trono a una obra sobre conflictos personales y familiares.
52° Premio Josep Pla
Durante la velada también se ha dado a conocer el ganador de la 52ª edición del Premio Josep Pla de prosa en lengua catalana, que ha recaído en la escritora Laia Aguilar por su novela Pluja d’estels (Lluvia de estrellas), la historia, también coral, de un grupo de amigos que se reúne en una casa del Cap de Creus después de un trágico incidente que les afecta con el pretexto de confraternizar contemplando una lluvia de estrellas. El jurado de este premio, dotado con 6.000 euros, lo han conformado, como es habitual, Genís Sinca, Rosa Cabré, Antoni Pladevall, Àlex Susanna y Glòria Gasch, y el año pasado fue a parar a manos del escritor y dramaturgo Marc Artigau por su novela La vigília, protagonizada por Raimon, un escritor de cuentos para radio que recibe el encargo de una mujer mayor de escribir su biografía.
LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS LXIV (SEPTIEMBRE 2019) Publicado el concurso, el jueves 15 de agosto del 2019 en el
Blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario