Jovellanos no fue
envenenado por mano de la Reina y Godoy, sostiene un estudio
"Sufrió una intoxicación
fortuita y continuada por las sales de plomo", afirma el médico Arturo
Mohíno, ganador del premio de la Fundación Foro
El médico Arturo Mohíno, autor de "Jovellanos y el
saturnismo".
Jovellanos, posiblemente
la figura más descollante de la Ilustración española, no
fue víctima de un envenenamiento intencionado y urdido por la larga mano de la
reina María Luisa de Parma y de Manuel Godoy, primer ministro
de Carlos IV y favorito real. Es la tesis que el reumatólogo Arturo Mohíno Cruz
sostiene en "Jovellanos y el saturnismo", documentado estudio que le
ha llevado cuatro años de trabajo y con el que obtuvo ayer la décimo octava edición
del premio internacional de investigación "Foro Jovellanos del Principado
de Asturias".
"Mi conclusión es
que no hubo tal envenenamiento, sino que sufrió una intoxicación fortuita y
continuada por las sales de plomo, el llamado 'cólico de Madrid", explicó en conversación
telefónica con este periódico, poco después de conocer la decisión de un jurado
que ha visto en el trabajo de Arturo Mohíno "coherencia" y una
"estructura argumental muy bien construida".
"Lo que ocurría es
que vidriaban el barro con óxido de plomo, pero lo vidriaban mal; los casos por
intoxicaciones de ese tipo duraron siglo y medio", señaló el autor de
"Jovellanos y el saturnismo", palabra esta última con la que se
conoce la enfermedad crónica derivada de las ingestas de sales de plomo. Según
Arturo Mohíno, que ha manejado una amplia información, el
polígrafo asturiano se vio además expuesto por el uso de la loza que se hacía
en El Natahoyo.
"A Jovellanos le
gustaban, por ejemplo, los escabeches, pero el vinagre disolvía el plomo de los
recipientes de barro vidriado, que es lo que provocaba la intoxicación y la
enfermedad crónica", hizo resaltar Arturo Mohíno, madrileño de 1943
afincado en Oles, en Villaviciosa, tras su jubilación como médico del hospital
Ramón y Cajal.
El asunto de los
envenenamientos de relevantes personajes españoles a finales del siglo XVIII,
coincidiendo con el reinado de Carlos IV (Jovellanos fue nombrado ministro de
Gracia y Justicia en 1797), ha ocupado a varios estudiosos. Hay
quien sostiene que la duquesa de Alba, Goya o el marino Jorge Juan fueron, como
el propio Jovellanos, víctimas de esos intentos de acabar con sus vidas.
El jurista e historiador gijonés Manuel Álvarez-Valdés, autor de
"Jovellanos: más documentos", ha venido sosteniendo que el autor del
"Informe en el expediente de la ley Agraria" fue envenenado con sales
de plomo, pero por decisión de Godoy y de María Luisa de Parma.
"A mi llegada a
Asturias hace cuatro años, un amigo me contó esa hipótesis. Nunca me pareció
creíble, porque lo normal cuando se quería acabar con alguien, era utilizar el
arsénico", señaló Arturo Mohíno. Los muchos meses dedicados a la
investigación, incluida las lectura de los textos autobiográficos de
Jovellanos, le han llevado a concluir que el ilustrado gijonés fue una víctima más
del "cólico de Madrid".
El último ganador del
"Foro Jovellanos" recordó que el propio Murat, mariscal de los
ejércitos de Napoleón, resultó intoxicado por las sales de plomo tras la
invasión militar francesa de la Península. "Otro caso
claro es el de Goya; había gente que moría como consecuencia de esas
intoxicaciones continuadas", añadió.
Patrocinado por el
Ayuntamiento de Gijón y la Consejería de Cultura del Principado, el premio
"Foro Jovellanos" está dotado con 6.000 euros. El jurado, presidido
por Ignacio García-Arango, estuvo integrado por María José Álvarez Faedo, Ramón
María Alvargonzález, Rafael Anes, Vicente Cueva, Orlando Moratinos, Silverio
Sánchez Corredera y Lioba Simon Schuhmacher. En su opinión, el trabajo de
Arturo Mohíno "despeja de forma concluyente y muy coherente la hipótesis
del envenenamiento". Y más: "Las fuentes documentales, tanto
históricas, médicas y bibliográficas, demuestran un alto valor
investigador". "La obra es concluyente", manifestó por ejemplo
el filósofo Sánchez Corredera.
Pero la decisión del
jurado no fue unánime. "Las deliberaciones no fueron
reñidas, pero sí debatidas", contó Moratinos. Lo cierto es
que optaron por conceder un accésit a la obra "Jovellanos, historiador del
arte (Los albores de las bellas artes españolas en el 'otoño de la
Ilustración')". Su autor, que pone el foco sobre Jovellanos, pero también
sobre Ceán Bermúdez o Ponz, es el investigador Juan Díaz Álvarez, de Pola de
Siero.
FUENTE:
LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS X (MAYO 2016) Publicado el concurso, el lunes 29 de febrero del 2016 en el
Blog.
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