A la "labor callada" de los
artistas
·
La
UGR premia a nueve estudiantes "capaces de exteriorizar y materializar sus
sentimientos en una obra"
·
Las
tres modalidades del galardón Federico García Lorca quedan desiertas este año
Los ganadores posan junto a la rectora de la UGR, Pilar Aranda; el
director de La Madraza, Ricardo Anguita; y la gerente de la Fundación Archivo
Manuel de Falla, Elena García, entre otras personalidades
"El arte es lo que
dejas salir", llegó a señalar Andy Warhol, y es precisamente eso lo que ha
premiado la Universidad de Granada al entregar los galardones, veteranísimos
por cierto, a la creación artística ayer en el Crucero del Hospital Real. Los
nueve ganadores, ya fuera en la modalidad de arquitectura, cómic, diseño,
escultura, fotografía, nuevas tecnologías de la imagen, pintura, guión de
cortometraje e investigación musical, han sido capaces de "exteriorizar y
materializar sus sentimientos en una obra y luego se han atrevido a exhibir su
ser más íntimo en un lugar público", recalcó la rectora de la UGR, Pilar
Aranda, tras el fallo y entrega de los Premios a la Creación Artística para
Estudiantes Universitarios 2017. Es imposible no recordar las palabras del
poeta granadino Rafael Guillén en una entrevista reciente para este periódico:
"Lo que se hace a tan tierna edad se arraiga mucho más en el pueblo.
Arraiga mucho lo que uno dice con el corazón, cuando se está menos condicionado
por las circunstancias, la cultura, la civilización. Era más espontáneo, más
virgen". La sensación al pasear por la exposición que se inauguró ayer en
el mismo lugar con las obras finalistas y ganadoras fue bastante parecida: la
de observar creaciones, que independientemente de la técnica, más o menos
trabajada, y el concepto, más o menos madurado, expresaban algo. Un mensaje,
una idea, un sentimiento e incluso una aplicación práctica en la vida real
-ojo-.
Manuel Alejandro Infantes, alumno de Arquitectura en la UGR, se
presentaba por primera vez. No creyó "ni por asomo" que iba a
llevarse el premio Alonso Cano en la modalidad de Arquitectura. "Tenía
poco tiempo y un montón de entregas. No le eché muchas cuentas hasta que me
llamaron para comunicármelo", reconoció. Su proyecto, titulado Horno
nº 11, tenía como objetivo "la musealización" del Alfar Romano de
Cartuja, un yacimiento de alfar situado entre la actual Facultad de Teología y
la Facultad de Ciencias de la Educación. "Mi idea es atender a la lógica.
Construir un onceavo horno por el que se acceda a las ruinas", razonó
mientras lucía una tímida sonrisa, al igual que sus ocho compañeros, que
acompañados de padres, madres, hermanos y amigos, no dudaron en hacerse decenas
de fotografías, selfis incluidos, frente a su obra.
Para Juana María Martínez también era su primera vez, pero su
felicidad no radicaba en eso. "Me despido de la ciudad con un buen sabor
de boca. Apenas me quedan unos días aquí. Me vine aquí a estudiar Bellas Artes,
yo soy de Murcia", comentaba. Su serie de fotografías galardonada, Anonimados, muestra
a una mujer y a un hombre desnudos, pezones y falo al aire sin censurar,
mirándose fijamente el uno al otro. "Trata en esencia sobre la identidad.
Sobre lo difícil que es mostrarse tal y como somos hoy en día. Siempre llevamos
puesta alguna máscara, fuera o dentro de casa, en la facultad, de fiesta",
reflexionó. Las demás instantáneas finalistas no tienen desperdicio. En su
mayoría retratos, algunas de las series merecen la pena ser visitados
como The skin I leave, de Sol Anzorena Ríos, en la que se juega con
el cuerpo humano y la naturaleza; o Figuras de enjundia, de Yolanda
Loza, donde la autora retrata en cinco fotografías lo rural , lo tradicional,
cogiendo a cuatro modelos ancianos que tienen todo el arte.
Algunos, como Francisco Vílchez, graduado en Bellas Artes por la
UGR hace un par de años y alumno en un máster de educación en la actualidad, ya
se había presentado varias veces. Su objetivo era ganar el premio Alonso Cano
en la modalidad cómic. Y así hizo gracias a Ensayo sobre la
reencarnación multitemporal, una historieta "sin principio ni
final" a todo color sobre "una movida metafísica según la cual mi
personaje puede reencarnarse una y otra vez", aclaró este amante de la
obra de Jean Giraud Moebius, David Rubín y Gabriel Hernández Walta.
Carmen Oliver, autora de la obra que se ha llevado el galardón en la categoría
de pintura, había probado también el año pasado, pero sin suerte. Esta vez, el
jurado se vio engatusado por Honey Boo boo, un cuadro donde se
observa a una chica joven de aspecto almodovariano con una
seno postizo que recuerda al que entrega Miguel Bosé en Tacones lejanos a
cambio de unos pendientes. "Primero le hice una fotografía a una amiga y
luego la pinté", señala esta estudiante de Historia del Arte en la
actualidad.
Entre los ganadores también hubo gente que repitió, como Laura
Segura, que se hizo con el premio Alonso Cano en la modalidad de Escultura
gracias a Protecti. Esta obra, hecha con hilo y cera, recuerda al
abrigo que lleva la protagonista de Caperucita roja, sólo que éste
lleva hierros puntiagudos en la parte delantera de la caperuza. "Siempre
hemos estado protegidas y esperamos a ser salvadas, liberadas por un hombre
como ocurre en el cuento infantil, pero somos capaces de defendernos por
nosotras mismas", reivindicó Segura en alusión a este canto feminista con
forma de abrigo que ha sido expuesto durante tres meses en el Museo de Arte de
la Diputación de Antequera en Málaga.
Los premios 2017 de la UGR a la creación artística para
estudiantes universitarios, a los que concurrieron en total 247 obras, también
tienen una modalidad para guión de cortometraje, el José López Rubio, en la que
ganó Juan Carlos Camacho Hernández con Corintios 15:4; y otra
dedicada a la Investigación musical, el Manuel de Falla, en la que resultó
galardonado David Ferreiro gracias a un ensayo titulado La Sociedad
Nacional de Música (1915-1922): historia, repertorio y recepción. Los demás
premiados fueron María del Carmen Jiménez en la categoría de diseño por Colección
Balsosas Colegio Máximo y Miguel Ángel Cepeda en la de nuevas
tecnologías de la imagen por Tierzelle. Los premios Federico García
Lorca, en sus diferentes modalidades -narrariva, poesía y texto dramático-
quedaron desiertos. "Vivimos en una ciudad en sus orígenes literaria y
esta universidad además nace con esa vocación. Debemos insistir en educar en
ese campo, más aún siendo ésta la ciudad literaria y de la poesía. Espero encontrarme
con obras que merezcan ser ganadoras el año que viene, con el legado -de Lorca-
ya en la ciudad", admitió la rectora sin hacer sangre.
En el mismo lugar se presentaron los dos libros que recogen las
obras galardonadas en las dos últimas ediciones de los Premios Federico García
Lorca, las correspondientes a los años 2015 y 2016. En 2015, lo fueron las
obras Los buenos imperfectos, de Laura Vera Martín (modalidad de
Narrativa); La pelvis caníbal, de Ianire Sagasti Ruiz (modalidad de
Poesía); y La valla, de Antonio García Vázquez (modalidad de Texto
dramático). En 2016, A ritmo lento, de Alejandro Porras Segovia
(modalidad de Narrativa); y Sed, de Alejandro Butrón Ibáñez
(modalidad de Texto dramático). Ambos libros de los Premios Lorca 2015 y 2016
han sido publicados por la Editorial Universidad de Granada (EUG) y La Madraza.
Centro de Cultura Contemporánea.
"La exposición refleja, según los organizadores, el elevado
nivel artístico de los premios y es un magnífico indicador de la innovación y
experimentación existente en las aulas universitarias. La cifra de obras
presentadas refleja la aceptación y prestigio que, entre los jóvenes creadores,
tienen unos premios únicos en el panorama universitario nacional y cuya larga
trayectoria de más de cuatro décadas -su primera convocatoria se remonta a
1970- cubre hoy un amplísimo campo de la creación artística, estimulando la
experimentación y la innovación a través de un total de doce modalidades
englobadas dentro de cuatro categorías de premios. Producida y organizada por
el Área de Artes Visuales de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea de la
UGR, ésta cuenta con una selección formada por 49 piezas que estará abierta al
público hasta el 7 de julio, de lunes a viernes, de 11:00 a 14:00 y de 17:30 a
20:30. Los sábados, domingos y festivos permanecerá cerrada. Según director de
La Madraza, Ricardo Anguita, "más allá de las cifras, se constata, con el
paso de las ediciones, la creciente calidad alcanzada por las obras
distinguidas en las sucesivas convocatorias anuales de los premios. De este
modo, la Universidad de Granada consolida el objetivo de fomentar la excelencia
en la creación de los estudiantes universitarios a través de unos premios que
tienen un ámbito nacional, ya que en ellos puede participar cualquier
estudiante matriculado en estudios oficiales de las distintas universidades
españolas".
LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS II (JUNIO 2017) Publicado el concurso, el lunes 1 de mayo del 2017 en el Blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario