Josep M. Rodríguez logra el XXIV Premio de Poesía Ricardo Molina

Dotado con 12.000 euros y la publicación en Hiperión de la obra ganadora, 'Sangre seca', se trata de uno de los galardones de mayor prestigio

Josep M. Rodríguez, vencedero del premio, por ‘Sangre seca’, en una imagen de sus redes sociales.

Con su obra Sangre seca, Josep M. Rodríguez (Súria, Barcelona, 1976), ha logrado el XXIV Premio de Poesía Ciudad de Córdoba Ricardo Molina que convoca la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba y está dotado con 12.000 euros y la publicación en la editorial Hiperión del poemario ganador.

Así lo ha decidido este jueves el jurado del prestigioso galardón, que ha estado integrado por el poeta cordobés Pablo García Baena –presente siempre en el mismo, por su relevancia y su vinculación como miembro de Cántico con Ricardo Molina-, Jesús Munárriz, Antonio Lucas, Aurora Luque y Guadalupe Grande.

Cabe destacar que un total de 170 trabajos han concurrido a la XXIV Premio de Poesía Ciudad de Córdoba ‘Ricardo Molina’ y que han presentado poemarios autores de doce nacionalidades distintas, siendo, como en otras ocasiones, Argentina, con cinco trabajos, el país extranjero más representado.

Rodríguez es autor del ensayo Hana o la flor del cerezo (2007) y de los libros de poemas Las deudas del viajero (1998), Frío (2002), La Caja negra (2004), Raíz (2008) y Arquitectura yo(2012), recogidos en la antología Ecosistema (2015). Su obra ha sido traducida a varias lenguas y ha recibido premios de poesía y crítica literaria como el Generación del 27, el Emilio Alarcos o Emilio Prados.

Se trata de un premio con dimensión internacional que, según destaca el teniente de alcalde de Cultura, David Luque, “está considerado por derecho propio como uno de los galardones más prestigiosos en el ámbito de la poesía en lengua castellana.

Es así –añade-, gracias a la regularidad de una convocatoria que este año alcanza su vigésimo cuarta edición; el reconocido nivel de las personalidades que, año tras año, vienen formando parte del jurado; la extensa y cualificada nómina de voces premiadas en sus ediciones; al esfuerzo del Ayuntamiento de la ciudad por no rebajar su dotación, cifrada en 12.000 euros, y a que la obra ganadora se edita en Hiperión, una de las editoriales de referencia entre las especializadas en poesía”.

Todos estos factores, según ha detallado Luque, hacen del Premio de Poesía Ciudad de Córdoba ‘Ricardo Molina’ una apuesta “muy importante” de la Delegación de Cultura, que viene a sumarse a “otras muchas que tienen como objetivo el apoyo a la creatividad literaria y al ámbito del libro y la lectura”.

Sobre el premio y la figura a la que rinde homenaje, el responsable municipal de Cultura ha indicado que “en 2017 se conmemorará el centenario del nacimiento de Ricardo Molina”, una efeméride ante la que se ha mostrado ilusionado su compañero de Cántico Pablo García Baena, en sus declaraciones en la rueda de prensa ofrecida para dar a conocer el fallo.

Conviene recordar que además de poeta e impulsor de Cántico, Ricardo Molina mantuvo en aquellos años oscuros una prolífica correspondencia con lo más representativo de la poesía española, en especial con los escritores de la Generación del 27, desde Guillén a Dámaso Alonso y muy en particular con Vicente Aleixandre.

En paralelo a su faceta literaria, y junto al gran Antonio Mairena, publicó la obra de referencia, Mundo y formas del cante flamenco, al tiempo que impulsó en 1956 el Concurso Nacional de Arte Flamenco, que acaba de celebrar la edición de su 60 aniversario.