PALABRAS DESDE EL ANONIMATO de Julia San Miguel Martos, relato ganador del
V concurso ELACT
La madrileña Julia San Miguel Martos gana el V Concurso de
Microrrelatos ELACT 'Lola Fernández Moreno'. El jurado, compuesto por los
miembros de ISEN Centro Universitario Lorena Collados Torres y Luis Cruz
Miravet, y por el escritor Antonio Parra Sanz, declaró ganador por unanimidad
al relato Palabras desde el anonimato, de Julia San Miguel.
El premio, patrocinado
por la empresa MTorres, consistió en un trofeo y 500 euros, y fue entregado por
los familiares de Lola Fernández Moreno, tristemente desaparecida en agosto de
2013, y cuya figura homenajea este certamen literario. Al acto asistió también
José Luis Martínez, representante de la empresa patrocinadora.
El relato ganador
muestra con una delicadeza extrema el papel de la mujer escritora en la época romana,
y su imposibilidad de dar a conocer su obra al gran público. Los organizadores
del concurso se han mostrado satisfechos tanto con la participación registrada
en el mismo, cerca de 200 relatos, como con la calidad literaria de los textos
presentados.
Llegamos al puerto de Cartago Nova una
tarde de junio. Vinimos dejando atrás la confortable monotonía del gineceo
siguiendo el rastro helénico de Homero. Nos sentíamos poetas y quisimos emular
las grandes hazañas de los clásicos con nuestras voces femeninas declamadas en
el proscenio. Después de tantas semanas oyendo hablar de aquella ciudad donde
se cumplían los sueños, por fin pudimos deambular por sus calles. Guiadas por
el eco de los aplausos, cuando el sol se desgranaba en el horizonte,
descubrimos entre los limoneros las fauces del gran teatro. Embriagadas por las
palabras de Terencio y Plauto, y los hermosos versos de Catulo y Lucrecio, al
alba garabateábamos poemas y dábamos vida a nuestros anónimos personajes,
ansiando la gloria. Pero nadie escuchó nuestras fábulas ni quisieron leer
nuestros yambos y troqueos. Por más que lo intentamos, nos fue imposible llegar
al pórtico de columnas, saludar a Apolo y celebrar junto a él al son de la
cítara el éxito que nunca conseguiríamos firmando con nombre de mujer. Para
todos, seguíamos siendo como esos alfileres que adornaban nuestras túnicas,
abocadas a desaparecer bajo los escombros. Con el paso de los siglos, ni
siquiera nosotras mismas sabríamos ya decir cómo nos llamábamos.
FUENTE: 
LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS LXVI (MARZO 2017) Publicado el concurso, el lunes 27 de marzo del 2017 en el
Blog.
Premio al ordinario uso del gerundio.
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