Las niñas de la
guerra
El Congreso
Mundial de Medios Infantiles (GKMC) y Unicef Francia le otorgaron Distinción
GKMC 2017 a la segunda temporada de la serie documental animada ‘Las niñas de
la guerra’, producción que describieron como “fuerte, importante y hermosa”.
Este premio
se otorga anualmente a una iniciativa de medios de comunicación interesante,
innovadora y poderosa que celebre y ayude a los niños en todo el mundo. En el
2015 le fue entregada al largometraje ‘Adam’ y en el 2016 a ‘My life as a
Zucchini’.
Las niñas de
la guerra es una coproducción de Señal Colombia con Hierro Animación,
Laboratorio de la Imagen móvil de la Universidad de Caldas, Centro Ático de la
Universidad Javeriana, con el apoyo de Mincultura, Mintic y el Icbf, que aborda
historias de niñas excombatientes que hoy tienen la posibilidad de emprender un
nuevo camino y realizar sus sueños.
Precisamente
es a esas protagonistas infantiles a quienes el productor Carlos Smith, de
Hierro Animación, dedica el reconocimiento y a quienes agradece por haber
compartido sus historias: “Son ellas las verdaderas ganadoras de esta
distinción”.
Para recibir
el premio en Angouleme (Francia) y dar a conocer más acerca de la televisión
infantil que produce Señal Colombia, estuvo en la cena de gala de la GKMC la
directora de Señal Colombia, Diana Díaz, quien destacó la importancia de este
evento: “El Congreso Mundial de Medios Infantiles es el único dirigido a los
más importantes medios de comunicación con énfasis en el público infantil donde
se intercambian experiencias con participantes de todo el mundo y los mejores
especialistas reflexionan sobre el rápido desarrollo y evolución de los
contenidos y modelos de negocio de los medios en este campo específico”.
Sobre ‘Las
niñas de la guerra’
Esta serie
documental animada, dirigida por Jaime César Espinosa, narra la experiencia de
un grupo de niñas que vivieron la guerra y ahora viven la desvinculación en el
marco del conflicto armado colombiano. Se grabó a partir de un proyecto de
investigación con niñas exguerrilleras reales, cuyos testimonios sirvieron de
inspiración para los guiones del seriado.
A partir de
la animación, que se usa para proteger su identidad, cada historia indaga en el
mundo de los recuerdos, las pesadillas y los sueños de este grupo de niñas y
destaca como las condiciones de desigualdad social y pobreza, así como las
grietas en la estructura familiar las llevaron a la guerra, pero también
muestra cómo otro mundo es posible para ellas.
“Buscamos
transformar el imaginario que los espectadores tienen sobre los jóvenes
reinsertados y así facilitar su inclusión efectiva en la sociedad. Aprendimos
que ellas son solamente niñas, como cualquier otra, que son infinitamente
capaces y que a pesar de todo lo que han sufrido están dispuestas a seguir
luchando por aportarle a la sociedad”, explica el director.
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