Alexandra Roma gana el V Premio Literario La Caixa / Plataforma

Por quinta vez en cinco ediciones del galardón de novela juvenil se ha impuesto una escritora

La escritora Alexandra Roma (Madrid, 1987) con la novela premiada.

Un drama fraternal gana el premio de novela juvenil La Caixa / Plataforma

Por quinta vez ha entregado la editorial Plataforma sus premios de novela juvenil, auspiciados por la Obra Social de La Caixa y, también en esta quinta edición, la ganadora ha sido una mujer. Cinco de cinco. La novelista, guionista y articulista Alexandra Roma (Madrid, 1987) se ha hecho con los 3.000 euros del galardón por Hasta que el viento te devuelva la sonrisa, “una historia inteligente, de personajes verosímiles, sobre amor y superación” que, según su editor, Jordi Nadal, empatizará con lectores jóvenes y que sabe reflejar problemas de su mundo, como el ciberacoso.

Opina Nadal que casi es un pleonasmo decir hoy que el talento es femenino, y lo dice no solo por las escritoras a las que ha publicado, sino por el trabajo para depurar cada página antes de llevarla a estampa que efectúa Anna López, la mano que pulió Hasta que el viento te devuelva la sonrisa, obra de la que ella destaca la forma en que te sientes arrastrado por el torbellino de emociones que se van solapando. “Los protagonistas son tan reales que se quedan bajo la piel”. Se presentaron a esta convocatoria 310 novelas de 15 países, duplicando las 146 de 2016, año en que Jara Santamaría (Zaragoza, 1990) fue la premiada por Londres después de ti.Nadal es ambicioso y, con su apuesta, una tirada de 4.000 ejemplares, confía en llegar hasta Latinoamérica.

“¿Estás preparada?”. “Nunca en la vida lo he estado tanto”. Así arranca la historia de April, que con rubor y ternura se acuesta por primera vez con Sam, su novio, la pareja con la que otea un futuro cercano en Nueva York, adonde acudirán a estudiar gracias a una beca. Pero un accidente de tráfico le arrebata eso que sentía casi en la palma de la mano y ahí comienza la verdadera trama.

Alexandra Roma empezó a escribir con 18 años porque “quería decidir sus propios finales”. Una amiga mayor que ella, esas cuya influencia durante la adolescencia es trascendente, le había conminado años antes a que leyera Harry Potter y se enganchó tanto que escondía los libros bajo hojas de apuntes para seguir leyendo en clase. J. K. Rowling la hizo lectora y el salto a escribir lo dio con naturalidad. Tras muchos rechazos de editoriales Planeta le compró los derechos de las seis novelas que había escrito hasta entonces. Después, la ansiedad del éxito, de las expectativas, le provocó un bloqueo. Se deshizo una noche mientras veía una comedia romántica. Con la música de Il Divo de fondo pergeñó el prólogo de una sentada y dio poco a poco forma al libro en el que siente que se “ha dejado el corazón”. Su faceta de guionista está presente con menciones a películas y series, a Frozen, El príncipe de Bel Air, Mujeres desesperadas, Mentes criminales o El diario de Noah, salpicadas por cada capítulo. Uno de sus personajes predilectos por sus aristas, por su capacidad de mirar al pasado y cuestionarse las decisiones que tomó y lo que cambiaría, es Sebastian, bautizado así no por el Sebastian de Ryan Gosling en La La Land sino por el cazador de sombras de la saga de libros de Cassandra Clare.

Jesús Arroyo, de la Obra Social de la Caixa, señala que en este premio convergen dos de los vectores sobre los que más trabaja la fundación, la promoción de la lectura y el apoyo a jóvenes creativos. Es una de las 50.000 iniciativas anuales que propulsan y que repercuten en más de diez millones de beneficiarios.

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