Historias donde los
monstruos salen de sus ‘Cavernas’
Luis Jorge Boone
Una macabra procesión en el paisaje desértico, lo
alucinante del solitario paraje coahuilense de La Muralla y un hombre preso de
la maldición de un acueducto, son elementos presentes en “Cavernas” (Era,
2014), el más reciente volumen de cuentos del escritor Luis Jorge Boone, quien
afirma que éste tiene “una cerca muy grande” con su primer libro de cuentos “en
cuanto a la temática y al ‘feeling’ general”, pero advierte que en hay una
evolución en cuanto a la estructura, resultado de trabajar invariablementre
poesía y narrativa.
El propio autor, en entrevista con Zócalo se refiere a este volumen como un libro donde experimenta con la ciencia ficción, el relato de terror y el suspenso en contextos de su interés: el norte, la música y el desierto, teniendo como hilo conductor la caverna en alusión a la alegoría de Platón, un espacio oscuro (cada cuento) en el que el lector se adentra olvidando el mundo exterior, y del que sale transformado.
“El cuento más viejo es de 2007 y el más nuevo es del año pasado, es decir, un periodo de escritura de siete años en el que yo no me metí en ningún proyecto ni reto, no me puse trabas ni trabajé por objetivos, simplemente dejé que el libro se fuera decantando, que se ordenara de una forma muy orgánica”, define Boone.
“Cavernas”, donde se percibe un trazo literario de más fina factura, según dice el escritor monclovense, se delineó gracias a las obsesiones, temas, preguntas y nuevas dudas que trajo a cuestas durantes los último siete años de escritura.
“De una manera global yo veo este libro como varias visiones de esa realidad que la imaginación y el subconsciente colectivo nos permiten vivir a través de los monstruos, los miedos, las tentaciones, el perderse, a través de la locura, de toda esa parte oscura nuestra como seres humanos que siempre nos enseñan a no ver, y a un poco a exorcizar, a dejar de lado por ser irracional”, sentencia.
Para Boone, lo irracional no es lo imposible sino lo que carece de explicación lógica, religiosa o científica, y que ese mundo, el de las visiones y los sueños, es finalmente parte de una realidad.
“A estas historias podemos definirlas como fantásticas, de terror, ciencia ficción, pero son etiquetas, y estas historias existen desde que la humanidad empezó a tener conciencia. Esta es la tradición que a mi me interesa seguir y explorar”, subraya.
HISTORIAS OSCURAS
“Cavernas” se divide en tres apartados. El primero, “Con un Frío Abrazo de tu Espectro”, el autor agrupó “las apariciones que tuvieran forma más humana, ese doble oscuro que de pronto se manifiesta. Aquí “hay fantasmas, el demonio de la pasión -el súcubo-, una serie de enfrentamiento de los personajes con un lado oscuro de sí mismo sobre la realidad que está muy cerca, pero que hace falta cambiar el ángulo de visión para entonces toparse con esa sombra”.
En el segundo segmento se hallan relatos de ciencia ficción donde Boone le da distintos destinos a la raza humana a partir de figuras populares como el cuentífico loco o el zombie, los cuales plantea como “personajes que aspiran a establecer un orden que piensan es el correcto”.
En el último apartado, “Ni el Péndulo, ni la Arena, ni el Átomo, ni el Sol”, conjunta relatos sobre viajes en el tiempo en el que el punto central es llevar al lector a una intersección entre la leyenda y la realidad, creando “una mezcla que sea imposible de discernir”.
Es en esta parte donde plasma “Espera de un Día”, el relato más largo del libro y que versa sobre una historia de amor. Este, confiesa Boone es uno de sus favoritos por su génesis que el cataloga como “un equívoco”.
“Empecé a leer un libro que me regalaron y me quedé dormido; cuando me desperté lo que conservaba eran fragmentos de ese cuento, dije ‘me está gustando un montón’ y lo volvi a leer y resulta que no tenia nada que ver con lo recordaba. A eso me refiero, se trata de la realidad de las visiones, la que pasa por una escalera distinta que no es la de la conciencia”, argumenta.
Tres de los relatos de “Cavernas” ya habían sido publicados en revistas de México y el extranjero pero, y el resto son inéditos.
El propio autor, en entrevista con Zócalo se refiere a este volumen como un libro donde experimenta con la ciencia ficción, el relato de terror y el suspenso en contextos de su interés: el norte, la música y el desierto, teniendo como hilo conductor la caverna en alusión a la alegoría de Platón, un espacio oscuro (cada cuento) en el que el lector se adentra olvidando el mundo exterior, y del que sale transformado.
“El cuento más viejo es de 2007 y el más nuevo es del año pasado, es decir, un periodo de escritura de siete años en el que yo no me metí en ningún proyecto ni reto, no me puse trabas ni trabajé por objetivos, simplemente dejé que el libro se fuera decantando, que se ordenara de una forma muy orgánica”, define Boone.
“Cavernas”, donde se percibe un trazo literario de más fina factura, según dice el escritor monclovense, se delineó gracias a las obsesiones, temas, preguntas y nuevas dudas que trajo a cuestas durantes los último siete años de escritura.
“De una manera global yo veo este libro como varias visiones de esa realidad que la imaginación y el subconsciente colectivo nos permiten vivir a través de los monstruos, los miedos, las tentaciones, el perderse, a través de la locura, de toda esa parte oscura nuestra como seres humanos que siempre nos enseñan a no ver, y a un poco a exorcizar, a dejar de lado por ser irracional”, sentencia.
Para Boone, lo irracional no es lo imposible sino lo que carece de explicación lógica, religiosa o científica, y que ese mundo, el de las visiones y los sueños, es finalmente parte de una realidad.
“A estas historias podemos definirlas como fantásticas, de terror, ciencia ficción, pero son etiquetas, y estas historias existen desde que la humanidad empezó a tener conciencia. Esta es la tradición que a mi me interesa seguir y explorar”, subraya.
HISTORIAS OSCURAS
“Cavernas” se divide en tres apartados. El primero, “Con un Frío Abrazo de tu Espectro”, el autor agrupó “las apariciones que tuvieran forma más humana, ese doble oscuro que de pronto se manifiesta. Aquí “hay fantasmas, el demonio de la pasión -el súcubo-, una serie de enfrentamiento de los personajes con un lado oscuro de sí mismo sobre la realidad que está muy cerca, pero que hace falta cambiar el ángulo de visión para entonces toparse con esa sombra”.
En el segundo segmento se hallan relatos de ciencia ficción donde Boone le da distintos destinos a la raza humana a partir de figuras populares como el cuentífico loco o el zombie, los cuales plantea como “personajes que aspiran a establecer un orden que piensan es el correcto”.
En el último apartado, “Ni el Péndulo, ni la Arena, ni el Átomo, ni el Sol”, conjunta relatos sobre viajes en el tiempo en el que el punto central es llevar al lector a una intersección entre la leyenda y la realidad, creando “una mezcla que sea imposible de discernir”.
Es en esta parte donde plasma “Espera de un Día”, el relato más largo del libro y que versa sobre una historia de amor. Este, confiesa Boone es uno de sus favoritos por su génesis que el cataloga como “un equívoco”.
“Empecé a leer un libro que me regalaron y me quedé dormido; cuando me desperté lo que conservaba eran fragmentos de ese cuento, dije ‘me está gustando un montón’ y lo volvi a leer y resulta que no tenia nada que ver con lo recordaba. A eso me refiero, se trata de la realidad de las visiones, la que pasa por una escalera distinta que no es la de la conciencia”, argumenta.
Tres de los relatos de “Cavernas” ya habían sido publicados en revistas de México y el extranjero pero, y el resto son inéditos.
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