miércoles, 15 de julio de 2015

¡ATRÉVETE A RECORRER ESPACIOS REALES DEL MUNDO LITERARIO!

Mapeos literarios: una forma alternativa para leer y viajar



Varios proyectos alientan a recorrer virtualmente los escenarios de Cien años de soledad, Crimen y castigo o la serie de Sherlock Holmes; usan la herramienta de Google Maps y ofrecen datos precisos


 
Todas las veces que viajé a ciudades que ya había conocido antes por la literatura tuve la misma sensación: algo de déjà-vu, pero también de novedad, de lo desconocido completamente." Esta doble percepción que condiciona la mirada de lectores y viajeros es compartida por la narradora Ángela Pradelli, autora de Turdera, una novela con epicentro en esa localidad del sur bonaerense.
Referenciada su geografía desde el minuto cero, Turdera es uno de los tantos libros que encajan perfecto con una serie de proyectos que inyectan literatura al mapamundi. La idea es llegar a estas ficciones de un modo alternativo: no por género, autor o editorial, sino por la ciudad donde se desarrollan. Algunas iniciativas emplean los encantos de Google Maps para que los usuarios señalen con pins las coordenadas de la trama. Por ejemplo, dar con Crimen y Castigo al llevar la lupa a San Petersburgo, o ver la obra cumbre de Milan Kundera, La insoportable levedad del ser, aproximándose a la Praga que también mostró Kafka. Otro esquema apela a estos mapas para trazar el recorrido de "textos inquietos", que transcurren en más de una locación.
LitMap es un trabajo académico plasmado en una página web, que acota el prisma a un único libro:Los anillos de Saturno, de W.G. Sebald. La novela del autor alemán mixtura rasgos autobiográficos, memorias e historia, aunque es en esencia literatura de viajes. Empleando marcas y líneas que dibujan una extensa red en Google Maps, LitMap presenta el detalle del recorrido narrado en la obra de Sebald en Europa y más allá del viejo continente, agregando descripciones al margen para cada locación. El proyecto considera las formas geoespaciales de la narración para examinar los contornos que emergen cuando los sitios que se mencionan en los libros se trazan en un mapa, prestando especial atención a las redes que se tejen entre los elementos locales (idioma, política) con el contexto global. En definitiva, los mapas de Google aparecen aquí como un apéndice del texto y una prolongación de sus páginas.
"Un fan de Sherlock puede vacacionar en Londres y recorrer los caminos que Holmes y Watson siguieron para resolver los misterios. O explorar Cartagena al leer El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez", explica Andrew Bardin Williams, cofundador y CEO de Placing Literature. "Soy escritor, mi cuñada es geógrafa. En las cenas familiares acostumbrábamos discutir qué significan los lugares del mundo en nuestros universos tan diferentes, y entonces decidimos explorar esas conexiones. ¿De qué modo los sitios que nos rodean inspiran el arte?¿De qué forma el arte puede ayudar a construir nuestras comunidades?" Con el apoyo de una subvención, Williams formó un equipo interdisciplinario y desarrolló una base de datos en línea para que investigadores y lectores en el mundo planten en un mapa banderas que delaten dónde transcurren las escenas de sus libros favoritos. Haciendo clic sobre las marcas se puede leer un detalle de la localización, además de enlaces a sitios que permiten acceder a una descripción del argumento y a la compra en línea del volumen.
La herramienta web cuenta con más de 3000 marcas literarias -o sea, libros- la mayoría en Estados Unidos y en países de Europa. Una aproximación al mapa argentino revela una cifra que no supera la decena. En Mendoza aparece la referencia a una escena de King of Swords, de Rusell Blake; en Mercedes, provincia de Buenos Aires, figura Más respeto que soy tu madre, de Hernán Casciari; los cuentos de Cortázar Final del juego y Casa Tomada, en Chivilcoy y en el barrio porteño de Palermo, respectivamente, y Fausto, de Estanislao del Campo, con un pin en el Teatro Colón. Respecto a este evidente desbalance, dice Williams: "Más del 40 por ciento de los usuarios de la plataforma reside fuera de Estados Unidos, lo cual es muy alentador", y que desean convertirse "en una base de datos de esta literatura geolocalizada que adquiera verdadero carácter global".
¿Cuál es la suerte de obras como Cien años de soledad y El señor de los anillos, tramas que transcurren en sitios imposibles de encontrar en Google Maps? "No tenemos planes de expandir nuestra plataforma a universos ficcionales, estamos enfocados en conectar las historias con las locaciones reales. Pero podría ser un plan a futuro", concluye Williams.

Alberto Goytre es un especialista en comunicación audiovisual que, además, escribe en su blog poemas. En 2011 organizó en España lo que llamó Primera Maratón de Poesía Geolocalizada, en la que invitaba a recorrer las ciudades para encontrar los escenarios de este género. "¿Quién no ha soñado estar en Isla Negra mientras Neruda concebía uno de sus oceánicos poemas revolucionarios?" Dice Goytre: "El GPS es un sistema de localización relativamente frío, por eso contrasta y a su vez marida muy bien con la poesía, que es de alta temperatura emocional". En línea con la imposible inclusión de escenarios como Macondo en estas herramientas, Goytre concluye que si bien "la poesía está muy agarrada al tiempo y el espacio donde se concibe, también evoca muchos lugares ideales imposibles de geolocalizar".

FUENTE:    LA NACION 
                                  Argentina


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