miércoles, 19 de agosto de 2015

YOYIANA AHUMADA LICEA: Polvo de hormiga hembra

La Paciencia: Yoyiana Ahumada Licea, el desgarramiento a través del cuerpo




 Yoyiana Ahumada Licea | Manuel Sardá

Yoyiana Ahumada Licea | Manuel Sardá

“Hay un poderoso tono surreal en este trabajo así como ciertos matices propios del teatro que se dio en Venezuela en los años setenta”

Polvo de hormiga hembra de Yoyiana Ahumada Licea constituye una puesta en escena del cuerpo y del desgarramiento. En efecto, este texto expresa toda la vivencia fragmentada y rota de su protagonista, Maya; una bailarina de ballet que vive en un mondo fantasmagórico en el que confluyen la adicción a la morfina, la aspiración a la grandeza y la imposibilidad de la pareja.
Así, en este discurso dramático donde hay una clara impronta de lo poético se despliegan una multiplicidad de personajes en torno a Maya, de forma que aparece un entorno social enfermo que de algún modo pone de manifiesto cómo la misma sociedad real es un factor alienante del individuo. La propia adicción a la sustancia por parte de la protagonista sirve de puente por el cual el personaje principal articula ese “paraíso artificial” –de corte absolutamente ilusorio– en el cual se cumplen las fantasías y aspiraciones que el otro tiene para ella. Este texto es una clara denuncia de la alineación y la castración del sujeto por parte de un otro que espera de él lo irrealizable. La fractura del yo está asimismo manifiesta en la manera como la autora configura la corporalidad de los caracteres en escena.
Hay, además, un poderoso tono surreal en este trabajo así como ciertos matices propios del teatro que se dio en Venezuela en los años setenta, cosa que pone de manifiesto una clara intención por parte de Ahumada Licea a la hora de configurar el artefacto y echar mano de uno u otro giro estético. La mirada de la autora es profunda en la construcción de sus personajes, al igual que en la elaboración de un andamiaje donde la vida se disuelve en un día a día que quizá nunca existió. Esa no existencia está claramente expresada en la alegoría del emblema “Maya”, que utiliza su creadora para nombrar al personaje principal. Recordemos cómo en la cosmogonía védica este apelativo refiere al mundo de la ilusión, a cómo lo fenoménico termina siendo una representación irreal. De forma que estamos en presencia de una escritora que maneja de modo muy erudito una serie de registros y claves, no solo en lo que se refiere a lo estético per se, sino también en lo que tiene que ver con una aproximación a lo filosófico y ultimadamente a la perspectiva ontológica.
Yoyiana Ahumada Licea representa en esta pieza con suma maestría aquello que el discurso psicológico plantea como el “chivo expiatorio” de un entorno familiar o social. Maya, en efecto está enferma, no solo en cuanto a su adicción o a su propio cuerpo, sino que también es el síntoma de un entorno profundamente mórbido y que requiere que ella, además, esté en esa condición.
El lenguaje utilizado por Ahumada Licea es limpio, de modo que esta echa mano a los elementos precisos que requiere para su montaje. Todo tiene un sentido en este trabajo, cual “mecanismo de relojería”. Hay, además, una cierta “sequedad” en los diálogos en lo referido a la manera como se interrelacionan los diversos personajes, lo cual es marca de una ambivalencia que expresa lo escindido y donde se verbalizan tópicos de gran profundidad emocional.
Para esta autora venezolana es un aspecto que también tiene vital importancia el discurso revestido de una palabra poética, de manera que la musicalidad, la rítmica y las texturas elegantes son de vital importancia aquí. Su trayectoria previa en tanto investigadora, así como periodista que ha profundizado en la literatura, sobre todo en el contexto dramático, al igual que en la semblanza de personajes son un plus. En su haber se cuentan Alucinados, visionarios e irreverentes, la idea escénica en Venezuela en los años 70 (2001), Venezuela: la obra inconclusa de José Ignacio Cabrujas (2012),  Portugal y Venezuela: 20 testimonios (2012). Adicionalmente es de su hechura el espectáculo teatral-multimedia Cabrujas: la voz que resuena (Cultura Chacao, 2011), entre otras importantes creaciones.

Con Polvo de hormiga hembra asistimos a una edición sutilmente concebida en la cual están expresados tópicos que denotan aspectos extremadamente álgidos de la condición humana. Ultimadamente Yoyiana Ahumada Licea nos invita a la reflexión. Este trabajo, sin lugar a dudas, es una celebración de la luz.

FUENTE:  EL NACIONAL
                                         Venezuela


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