I Concurso Nacional de Poesía “Pluma Santa
Teresa”
303 trabajos se presentaron en el Ayuntamiento de Alba de
Tormes con motivo de la celebración del I Concurso Nacional de Poesía “PLUMA
SANTA TERESA”, certamen recuperado después de más de 30 años sin celebrarse,
dirigido a rendir un homenaje a la poesía, enfocado a la figura de Santa Teresa
de Jesús y Alba de Tormes y que ha tenido lugar entre los meses de mayo y
septiembre enmarcado dentro del Año Jubilar Teresiano.
Las personas que se
presentaron procedían de varias ciudades y pueblos de España, así como de otros
países como Cuba, Venezuela, Honduras, Costa Rica, República Dominicana,
Uruguay, México, EE.UU. o Israel.
Evaluados por un jurado
compuesto de profesionales de la materia que a continuación detallamos:
- Jesús M.ª García
(coordinador de la Biblioteca de Temas Albenses)
- Ángeles Pérez (profesora
de hispánicas en la Universidad de Salamanca)
- Raúl Vacas (escritor
salmantino)
- Fran Montero (escritor
madrileño)
Fallaron que el premio
recayera en el Sr. D. Manuel Laespada Vizcaino (de Albacete), que recibió por
parte del Ayuntamiento de Alba de Tormes, un diploma acreditativo como ganador
y el premio cuya cuantía ascendía a 1.200 euros y una pluma de plata.
Jurado compuesto por Fran
Montero, Jesús M.Garcia, Ángeles Pérez junto con Irma Soriano, D. Manuel
Laespada Vizcaino, Jesús Blázquez y Sonia Sánchez.
TRÍPTICO PARA UNA PALOMA
DIGO
TERESA
Digo Teresa y digo desafío,
y coraje, mujer, senda, Morada,
éxtasis celestial, encrucijada,
amor hasta rozar el desvarío.
Digo Teresa igual que digo río
o dulce mariposa descalzada,
mística voluntad, flor desposada,
arco iris brotando del estío.
Porque el decir Teresa digo Santa,
y Alba de Tormes -el amor me alcanza-
y caminante digo, y senda, y vida
Porque al decir tu nombre mi garganta
se llena de dulzor, y la esperanza
si te nombro es hogaza compartida.
TERESA NIÑA
Era niña Teresa y sus mañanas
atusando quimeras consumía,
jugaba a ser suspiro y verdecía
la metálica voz de las campanas.
Su vida era un albor de uvas tempranas
y la niña Teresa todavía
soñaba que es posible la utopía
si el amor viborea en las arcanas
oquedades del alma, se hace brisa
y al alféizar del corazón se asoma
transformado el latido en primavera.
Era niña Teresa y su sonrisa
encandilaba a Dios -blanca paloma-.
N o podía ser ya de otra manera.
ÉXTASIS EN ALBA DE TORMES
Ya se apagaba el sol en su mejilla,
ya la muerte lloraba su derrota,
era ya un ángel con el ala rota,
madreselva trepando a la rodilla
de un Dios que la aguardaba en la otra orilla
sabiendo que Teresa era la gota
de la fe rebosada. Un nota
de sones celestiales. Su semilla
entre el barro brotó como alfaguara,
y donde sombras solo, trenzó albores,
abrazose al Amado en su agonía.
¡Ya se entregó al amor quien tanto amara!. ..
¡Ya el fruto recogió de sus amores!...
( . .. Y Dios a "su paloma", sonreía).
LOS CAZADORES DE CONCURSOS LITERARIOS XLIX (SEPTIEMBRE 2018) Publicado el concurso, el lunes 13 de agosto del 2018 en el
Blog.
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