«Rascas en la historia y te encuentras pérfidos en todas
partes»
Juan Francisco Ferrándiz.
En 2012, el jurista valenciano Juan
Francisco Ferrándiz se convirtió en una de las sorpresas del mercado literario.
La editorial Grijalbo se interesó por el libreto de 'Las horas oscuras' y la
novela, un atractivo volumen de narrativa épica ambientando en Irlanda, alcanzó
el éxito con cerca de 40.000 ejemplares vendidos. La editorial no se lo pensó
dos veces y le encargó un nuevo proyecto: escribir una nueva novela histórica
pero, en esta ocasión, ambientada en España. El resultado es 'La llama
de la sabiduría', donde Ferrándiz abandona las brumas irlandesas y la mitología
celta para ubicarse en la opulenta Valencia medieval, desde donde
reivindica de nuevo a las "heroínas" del pasado y recupera el legado
de mujeres como sor Isabel de Villena, "una noble, abadesa de
un monasterio, que fue la persona más influyente de Valencia durante casi dos
décadas"; Christine de Pizán, "que participó de forma
activa en 'La Querella de las mujeres'"; o Estefanía Carròz,
"hija del virrey de Cerdeña que decidió no casarse y ser institutriz de
doncellas".
Explica el autor que la tarea más compleja
a la hora de construir esta novela fue la de documentación. "En Irlanda me
costó encontrar información y aquí hubo que cribar por la cantidad
abrumadora", destaca Ferrándiz, que se vio obligado a centrar el foco
porque, admite, cualquier hilo del que tirara daba para una novela en sí misma,
como los escándalos de corrupción de Bernat Català, racional (contable mayor
del reino) de la ciudad de Valencia en esos años. "La carta de los ciudadanos
pidiendo al rey que abriera una investigación podría usarse en una querella
actual: malversación, nepotismo, tráfico de influencias... da pena decirlo,
pero han pasado cinco siglos y ves las similitudes con lo que nos está pasando
ahora -lamenta el valenciano-; rascas en la historia y te encuentras pérfidos
en todos los sitios".
La
protagonista encarna un montón de biografías de mujeres que decidieron no
seguir el camino marcado para ellas, y son muchísimas
Finalmente, Ferrándiz fue armando la
compleja y estimulante historia que encierra 'La llama de la sabiduría', donde
narra la lucha de Elena Bellvent, una joven que supo enfrentarse a las reglas
de una sociedad que consideraba a las mujeres seres moralmente defectuosos,
para preservar el legado de sus padres: un hospital célebre por atender a los
más desposeídos. "La protagonista encarna un montón de biografías de
mujeres que decidieron no seguir el camino marcado para ellas y llevar adelante
sus anhelos, y hay muchísimas. De hecho, dedico este libro -además de a mi
hija- a Anastasia Spatafora, una hospitalera de Barcelona. También encontré a
Peregrina Navarro, una de las pocas mujeres que tenía la licencia real para
ejercer la medicina", explica el autor.
Arquetipo patriarcal
Ferrándiz niega con la cabeza cuando se le
pregunta si es feminista y replica que se trata más bien de un tema de
justicia, entendida como "dar a cada uno lo suyo". "Simplemente
creo que es justo que se reconozca que el papel intelectual de las mujeres no
nace con las sufragistas del XIX; ellas lucharon mucho, pero mucho antes ha
habido muchas filósofas e intelectuales, y de ellas hay que hablar".
Se ha
avanzado mucho en igualdad, pero el arquetipo patriarcal sigue estando y
provocando encuestas desoladoras sobre cómo los adolescentes son ahora más
machistas
Recalca sin embargo que su libro no es un
tratado filosófico, sino una novela de acción, aventuras y misterio, aunque
incluya al inicio de cada parte una página con una reflexión más profunda en la
que, explica, trata de demostrar que en los orígenes el ámbito femenino era
esencial en la humanidad y en el pensamiento, para ir cayendo en la oscuridad y
en el olvido en favor del arquetipo patriarcal. "Se ha avanzado mucho en
la igualdad, pero el arquetipo patriarcal sigue estando y provocando los
problemas que vemos en los periódicos o las encuestas desoladoras sobre cómo
los adolescentes son ahora más machistas que la generación anterior".
En este sentido, el autor señala el
sistema educativo como una de las grandes trabas, ayudando a perpetuar
"errores" y a soslayar la labor de tantas mujeres a lo largo de la
historia. "No nos hablan de ellas; en el instituto estudiabas a Sócrates,
pero no te decían que era discípulo de una mujer, Diotima de Mantinea; ni
tampoco me hablaron de las autoras que protagonizaron 'La querella de las
mujeres', un debate intelectual que se desarrolló desde el siglo XIV hasta la
Revolución Francesa y que trataba de demostrar que las mujeres no son menos en
virtud ni en capacidad que los hombres".
FUENTE: LA RIOJA. com
No hay comentarios:
Publicar un comentario