sábado, 6 de junio de 2015

LA HISTORIA DE LA LITERATURA PROHIBIDA Y SESGADA.

Libros manchados por el rojo de la censura

 


Una exposición en el Born Centre Cultural recorre la historia de la literatura prohibida y sesgada



 Libros manchados por el rojo de la censura
La muestra 'Vermell de censura'


Erase una vez un lobo feroz que mató y troceó a una pobre abuela y guardó la sangre. En cuanto llegó Caperucita, su nieta, le dio de comer y beber engañada por el lobo, tras lo cual el malvado la invitó a desnudarse y meterse con él en la cama. Mientras Caperucita se sorprendía mucho viendo cómo era su abuela sin ropa, el lobo se la zampó.
Este es sólo un ejemplo de relato prohibido que puede encontrarse en la exposición Vermell de censura. La muestra, que se puede visitar hasta el 5 de julio en el Born Centre Cultural, recoge casi una treintena más de libros literarios que a lo largo de la historia han sido reescritos, censurados, prohibidos o directamente mutilados como lo ha sido Caperucita Roja , Charles Perrault puso negro sobre blanco Caperucita Roja , pero aunque renunció al canibalismo, mantuvo las connotaciones sexuales. Los hermanos Grimm se encargaron más adelante de endulzar la historia.
De cuentos, novelas, ensayos, manuales censurados los hay a patadas, pero los organizadores han hecho una selección de los más significativos, trascendentales y, curiosos. Están Pere Calders, Quim Monzó, James Joyce, J. K. Rowling, Vladimir Nabókov, Gustave Flaubert, Roald Dahl, Lewis Carroll, entre otros. Todos tienen en común haber sido expuestos a la mirada y correcciones de los censores. La exposición, sin embargo, surge con la ambición de hacer notar al público que siempre ha existido censura "y por todo el mundo, y no siempre bajo regímenes totalitarios" tal como explica la responsable de la muestra, Montse Vila, y de hacer reflexionar al público sobre el papel de la censura en el mundo literario.
Además Vermell de censura enmarca otras iniciativas, también en el BCC, como la Semana del libro prohibido, que reúne actos y actividades pensadas para todos los públicos para evidenciar la persecución a la que ha sido sometida la ficción literaria, a la vez que se intenta demostrar la inutilidad de estas prácticas represoras. Así, hay que destacar que este fin de semana se explicarán cuentos infantiles que han sido en algún momento vetados, y el domingo una veintena de librerías venderán en la plaza Comercial obras que han sufrido la acción de la censura (algunas de ellas todavía están prohibidas en algunos países), aparte de celebrarse un concierto de músicas prohibidas. Vermell de censura se divide en tres grandes bloques: literatura infantil y juvenil, internacional y catalana. Los organizadores tienen listados cerca de 300 libros.
Bajo la atenta mirada de los censores franquistas
Multitud de obras en lengua catalana pasaron por el tamiz de los revisores franquistas, algunos todavía durante la transición. A modo de ejemplo, Los otros catalanes, de Francesc Candel, del cual se hizo un informe en qué a pesar de reconocer qué "no hay asomo de separatismo, se han tachado muchísimas cosas, arreglado otras más". Quim Monzó también fue reprobado por los censores en 1978 a Uf, dijo él, que le subrayaron fragmentos como "vaig agafar-li la mà i la vaig col·locar sobre el penis, que sentí calent (...) Toscament, enretirava la pell per tal d'acaronar-me el gland i, de cua d'ull, observava el polifem amenaçador". Y aún un tercer ejemplo, la obra completa de Joan Maragall, que pasó la censura franquista tras modificar "algunos pasajes catalanistas algo encendidos".
Cuentos amorales y libros que invitan a la brujería
Volviendo a Caperucita Roja , se prohibió en Estados Unidos porque la niña lleva vino en el cesto, mientras que en España durante la Guerra Civil el color cambiaba según el bando, según fuera republicano, rojo, o falangista, azul. El señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien, fue vetado también en EE.UU., ya que algunos consideraban que era satánico y otros que tenía demasiadas similitudes con la Biblia. Igualmente, en Argentina se prohibió El pequeño príncipe, de Antoine de Saint -Exupéry, porque incitaba a la "ilimitada fantasía". J. K. Rowling vio como en algunos países estuvo prohibido Harry Potter por contener elementos de ocultismo y de satanismo, y en los Emiratos Árabes, por incentivar la brujería. Y un caso curioso: muchas viñetas enteras de El Capitán Trueno fueron suprimidas en España, además de pretender dar un toque más infantil a sus historias eliminando armas como espadas y cuchillos.

Clásicos vetados por motivos políticos y por "obscenos"
Los versos satánicos de Salman Rushdie o Madame Bovary de Gustave Flaubert son quizás los más paradigmáticos y conocidos, pero hay otros casos singulares. El maestro y Margarita , de Mijail Bulgákov fue publicada por primera vez con sólo un 12% del texto original; la novela entera no salió a la luz hasta 1967 en París; en Moscú, seis años después. Al mismo tiempo, su autor fue perseguido por la URSS por anticomunista. También fue perseguido el escritor chileno Pablo Neruda, a quien durante el gobierno de Videla le quemaron la casa y todos sus libros. Lolita , de Vladímir Nabókov ha sido vetado en algún momento en Irlanda, Francia, Argentina, Inglaterra o Nueva Zelanda por obsceno y escandaloso, mientras que Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant, fue incluida en el Índice librorum prohibitorum por conceder al hombre la calidad de Dios.


FUENTE:    La Vanguardia.com



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