La Guerra Civil contada en 50.000 palabras gana el Premio Nacional de Historia

El jurado valora “la ecuanimidad” del libro de Enrique Moradiellos

Enrique Moradiellos. UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA

El libro que ha recibido el Premio Nacional de Historia sintetiza en 50.000 palabras lo que ocurrió en 987 días: Historia mínima de la Guerra Civil(Turner y El Colegio de México). No fue una tarea fácil para su autor, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura, Enrique Moradiellos (Oviedo, 1961): “El proceso de síntesis es hercúleo. Me resultó muy difícil concentrarlo en 300 páginas, pero estoy satisfecho. Sintetizar no quiere decir simplificar”.

Moradiellos es un especialista en la materia. Lleva toda la vida, desde que dedicó su tesis a las relaciones del Gobierno británico con la insurrección de 1936, excavando en hechos y protagonistas del denso siglo XX español. Su biografía sobre Juan Negrín, presidente del Gobierno republicano desde 1937 hasta el final de la guerra, es considerada una referencia historiográfica. Así que casi se podría afirmar que su problema es que sabía demasiado.

Estuvo a punto de rechazar la propuesta de Pilar Álvarez, editora de Turner, para escribir el título de la colección de Historias mínimas dedicado al conflicto bélico. “Lo medité también porque dudaba si merecía la pena hacer otro libro. Me convenció la editora. Pero me salieron 600 páginas y volví a pensar en decir que no al proyecto. Luego empecé a cortar y conseguí dejarlo en 299 páginas. La síntesis es un esfuerzo de clarificación ante los demás. Es una disciplina intelectual muy dura”, exponía ayer por teléfono.

Este libro que se ha sobrepuesto a varias vacilaciones del autor fue elegido por el jurado del premio, que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, entre otras razones, “por la ecuanimidad con la que aborda el tema de estudio”. Nada podría agradar más a Enrique Moradiellos, que está en la antítesis de quienes reescriben la Historia desde la militancia. “Como decía Primo Levi, en el campo de concentración no todo era blanco y negro. A mí también me interesaba descender al fragmento de los grises y claroscuros. La historia no puede ser propagandista. La historiografía de la Guerra Civil no puede ser prorrepublicana ni profranquista. No es así cómo funciona la Historia. Hay que educar a la gente en la complejidad”.

La guerra española se aborda en infinidad de títulos y, sin embargo, no está todo dicho. El historiador da por perfilado “el cuadro impresionista”, pero perduran facetas desconocidas. Aún hoy, 78 años después del final, siguen aflorando nuevos archivos, testimonios y fuentes que arrojan luz sobre acontecimientos. El propio Moradiellos está variando algunas de sus premisas: “Cada vez creo más que en torno al bando de Franco fue más importante el peso de las culturas militares y las culturas del catolicismo que la falangista”.

Sobre el revisionismo de algunos historiadores —y de otros que no lo son—, Moradiellos considera que es un fenómeno acotado: “Hay una corriente central historiográfica, que está muy asentada y estable. Habrá siempre quienes reverdezcan mitos profranquistas o filorepublicanos. Diría que los historiadores los miramos con una pizca de distancia y perplejidad y algo de horror”. Es la segunda vez que el Premio Nacional de Historia, estrenado en 1981, se otorga a una obra centrada en la Guerra Civil, tras el ensayo de José Ángel Sánchez Asiaín sobre su financiación, que lo recibió en 2013.

“SINTETIZAR EL CONOCIMIENTO DE UNA VIDA”

La editorial Turner, en colaboración con El Colegio de México, estrenó en 2012 su colección de Historias mínimas. Es una fórmula rígida —200 páginas, alrededor de 50.000 palabras— que se inspira en el formato que triunfó en México, y que animó a ambas editoriales a aliarse para lanzar un catálogo compartido. “Siempre decimos que para escribir una Historia mínima el autor tiene que hacerlo sin necesidad de consultar ni un papel: solo con lo que ya tiene en la cabeza, con el conocimiento de toda una vida”, señala la editora de Turner, Pilar Álvarez. Arrancaron en 2012 con Historia mínima de España, escrita por Juan Pablo Fusi, que vendió más de 15.000 ejemplares. Desde entonces se han publicado 23 títulos. De la Historia mínima de la Guerra Civil, que salió en junio de 2016, se han despachado 5.000 libros.

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