Javier
Cercas: "Tenemos una industria de la memoria, pero España sigue llena de
fosas comunes"
El personaje de "El impostor" es un hombre que se hizo
pasar por sobreviviente de los campos nazis
Cercas. Y una historia difícil.
"Yo no quería
escribir este libro". Así comienza El Impostor, la nueva obra del escritor español
Javier Cercas que ayer se presentó en la Sala Juan Rulfo de la Feria del
Libro. Se trata de una obra de no ficción que cuenta la historia de Enric Marco
Battle, el barcelonés que se hizo pasar por exiliado de la Guerra Civil
española y por sobreviviente de los campos de exterminio nazis durante la II
Guerra. En 2005 su farsa fue descubierta y ahí comenzó el trabajo de Cercas,
que calificó a Marco como "El Maradona de la impostura".
Cercas,
alentado por las preguntas de la periodista Hinde Pomeraniec, contó que estuvo
en contacto con Battle durante todo el tiempo que tardó en escribir su novela y
que hubo tres fases en sus sentimientos hacia él: "Una primera fase de
desprecio. Después sentí compasión e hice un esfuerzo por entenderlo, que no
por justificarlo y al final, sentíuna avergonzada
admiración", dijo el escritor sobre este personaje, y luego explicó:
"En realidad, hizo lo que todos querríamos hacer, que es vivir una vida
acorde con nuestros sueños. El quería ser un héroe de guerra, se inventó que lo
había sido y todos lo creímos, ¿cómo va uno a
desconfiar de una víctima?", se preguntó.
"Lo
interesante de Marco, y ese es el verdadero tema del libro" -dijo Cercas-
"es que es un espejo monstruoso de lo que somos todos y en particular, los
españoles". "Este hombre contó una versión edulcorada de la Guerra,
de los campos de exterminio, donde los buenos eran buenos y los malos muy
malos". "¿Por qué le creímos todos?", volvió a preguntarse:
"Porque nos contaba lo que queríamos oír, la gente no quiere la versión
real del horror, quiere la versión épica", dijo.
Habló
después de lo que él denomina la "industria de la memoria histórica".
Y explicó su postura: "La memoria, por definición, es individual y
subjetiva, mientras la Historia es colectiva y debe, al menos, aspirar a ser
objetiva". Enfrentando un tema sensible, Cercas dijo que que "Marco
encarna perfectamente esa Industria de la Memoria que, en España, como en otros
países, se convirtió en una moda y poco más". ¿Por qué la encarna?
"Porque sacó rédito de todo lo malo que había pasado, pero la verdad es
que nunca se cuidó a las víctimas y el país sigue lleno de fosas comunes".
"No
creo que haya ninguna justificación para lo que Marco hizo", señaló el
autor de Soldados
de Salamina. "La función
de la literatura es entender lo peor de lo que las personas somos, es más
importante entender al verdugo que a la víctima. Hay que entender el mal para
que no se repita".
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