'RAE debe reconocer cambios que genera
el mundo digital': Di Tullio
Miembro de la
Academia Argentina de Letras habla de nuevos terminos del idioma.
Sincera, carismática y
reflexiva, así es Ángela Di Tullio, miembro de la Academia Argentina de Letras,
quien, junto con el profesor Julio Borrego, fue designada por la Real Academia
de la Lengua para hacer un compendio de la Nueva Gramática de la Lengua
Española, tarea que para muchos resultó ser compleja y casi imposible de
realizar.
De acuerdo con Di Tullio, “fue muy complejo recoger lo que
plasma este libro normativo, que estaba en un lenguaje lleno de tecnicismos, y
llevarlo a un código común. Finalmente, se logró el objetivo, y el resultado
fue un manual al alcance de quienes están interesados en conocer más sobre esta
nueva gramática y la inclusión que esta tiene de América”.
Y es que este último aspecto es justamente una de las novedades
de este compendio, como lo indica la experta: “El español de cada país tiene
sus giros propios, por eso la Real Academia de la Lengua (RAE) reconoció e
incluyó en la Nueva Gramática muchas palabras tradicionales de cada nación”.
Sin embargo, la lingüista señala que la misión de educar a la
población en el uso correcto de la lengua se ha visto un poco entorpecida con
el mal uso que –según ella– se le da en las redes sociales. Pero reconoce que
este mundo digital también le ha impuesto desafíos a la RAE, que, como ella lo
señala en entrevista con EL TIEMPO, debe aprender a adaptarse a esta realidad.
¿Por qué asegura que el uso
de la lengua se ve afectado con el mal uso de las redes sociales?
Es claro que las redes sociales favorecen la conectividad entre
individuos, pero esta comunicación es banal y por eso se escribe mal, se piensa
mal, se argumenta mal, y ahí está el reto de la educación, de contrarrestar los
efectos nocivos de las redes en el idioma y la ortografía.
Pero ¿esto a qué se debe?
Bueno, debo aclarar primero que el problema no está en la
herramienta, sino en el uso que se le da, porque las personas toman actitudes
facilistas en cuanto al lenguaje, es decir que tal vez por la premura del
tiempo o por la real falta de interés en el idioma escriben sin pensar.
Es claro que el mundo
digital ha impuesto retos a varias dinámicas sociales. En este sentido, ¿cuáles
son esos desafíos que debe asumir la RAE bajo este nuevo escenario?
Se tiene que hacer el esfuerzo de reconocer esta realidad, que
es muy cambiante. Y tengo que aceptar que esta ortografía que se publicó, de
800 páginas, al otro día ya no sirve para nada, porque nadie la va a leer.
Lo ideal era reconocer que internet ha cambiado las dinámicas
mundiales. Por eso creo que es un error no ver esta situación. Creo que la
Academia mantiene reglas que eran de una época determinada, pero que ya no se
usan. La lengua cambia de manera muy rápida y hay que estar atenta a los
cambios.
A finales del año pasado,
la 23.ª edición del ‘Diccionario de la lengua española’ recogió términos como
‘papichulo’ y ‘amigovio’. ¿Hasta dónde pesan los convencionalismos sociales en
las decisiones de la RAE?
Con respecto al diccionario académico, este tiene dos funciones.
La primera es describir qué palabras surgen y se usan en el mundo
hispanohablante y la otra es una función normativa. Pero no todo lo que se
acepta se recomienda; entonces, cuando se acepta una palabra como ‘boludo’ o
‘papichulo’, no significa que se recomiende usar esta expresión en cualquier
contexto, es solo un reconocimiento cultural.
¿Cuáles son los errores
idiomáticos más recurrentes?
El verbo haber siempre debe quedarse en singular. Hay gente que
dice: “habían varias personas en el acto”, error; se dice: “había varias
personas en el acto”. También he visto que hay personas que dicen: “urgen tomar
medidas”, cuando se debe decir: “urge tomar medidas”.
FUENTE: EL TIEMPO
Colombia
Hola Angela! Cómo andás? escribime a anamistica@yahoo.com.ar!!!
ResponderEliminarAna Jachimowicz