Soley-Beltrán
gana el 43 Premio Anagrama de Ensayo con un libro sobre la moda
La exmodelo barcelonesa
Patricia Soley-Beltran ha ganado la 43 edición del Premio Anagrama de Ensayo,
dotado con 8.000 euros, con la obra "¡Divinas! Modelos, poder y
mentiras", un libro que analiza el mundo de la moda y de las modelos y
presenta el "glamour" como "la liturgia del capitalismo".
La escritora Patricia Soley-Beltran
Soley-Beltran, doctora en
sociología del cuerpo por la Universidad de Edimburgo y licenciada en historia
cultural por la Universidad de Aberdeen, ha explicado tras el fallo que su
libro es "una historia de aventuras" que parte de la experiencia de
"una niña que de mayor quería ser rubia, alta, ojos azules, delgada y piel
blanca, y que no sabía si quería ser como Rita Hayword o como un intelectual
francés".
El jurado del premio -que
ha elegido entre seis finalistas de 108 originales presentados- ha estado
integrado por Salvador Clotas, Romà Gubern, Xavier Rubert de Ventós, Fernando
Savater, Vicente Verdú y el editor Jorge Herralde.
La en ensayo ganador, que
publicará en mayo Anagrama, la exmodelo se enfrenta a su adolescencia, cuando
con 17 años comenzó a trabajar como modelo, "en la época de la transición
española, cuando irrumpió masivamente el consumo de la moda y el culto al
cuerpo, y todavía no estaba desarrollado el sistema de estrellato de
modelos".
A través del estudio del
cuerpo, Soley-Beltrán, también autora de "Transexualidad y la matriz
heterosexual: un estudio crítico de Judith Butler" (2009), desentraña los
mecanismos de la construcción social de la identidad y de los estereotipos que
determinan las relaciones de poder no sólo entre hombres y mujeres y entre
grupos de mujeres, sino también entre etnias y naciones.
"¡Divinas!"
evidencia el contraste entre los auténticos bastidores de la moda y sus atractivas
imágenes, y "presenta el 'glamour' como la liturgia del capitalismo, que
se apropia de la iconografía y la retórica religiosas para desplegar formas
espectaculares de dominación mediante la ordenación de la creatividad, la
belleza y la trascendencia al servicio del consumo".
Lejos del puritanismo y
sin ánimo de condena, este ensayo investiga cómo se fabrica el deseo con el fin
de ofrecer claves que informen de nuestro consentimiento y nuestra
participación en el espectáculo.
"No es un ensayo
condenatorio, sino un análisis hecho desde dentro, por dentro y para dentro. He
estado dentro, pero también me he dejado seducir por ese mundo", confiesa.
Soley-Beltrán ha revelado
que tras "un período de desorientación" retomó sus estudios
universitarios con un Erasmus en Escocia, en la pequeña universidad medieval de
Aberdeen, donde desarrolló una historia cultural de las modelos desde el siglo
XIX, abordada desde la antropología, la historia, la sociología, la
antropología del cuerpo o la historia del conocimiento.
El libro se inicia con un
capítulo introductorio en el que relata sus primeras experiencias como modelo,
incluido "un topetazo" que tuvo con la "feminista de la primera
guardia" Lidia Falcón por un artículo en la revista "Actual" en
la que fueron tergiversadas sus declaraciones.
En opinión de la autora,
doctora en Sociología, "las modelos, que están en la punta del iceberg de
la industria de la moda, no están exentas de las inseguridades corporales"
y por eso intenta hacer "una labor de desmitificación de las imágenes de
la modelo, que no deja de ser una producción de todo un equipo, desligada de la
persona".
"No hay que confundir
la imagen con la persona, pero la industria juega a esa confusión",
advierte.
Para Soley-Beltrán,
"a excepción de las supermodelos como Claudia Schiffer o Kate Moss, una
modelo es una percha, y en muchos casos son fetiches de deseo o de poder para
los hombres".
Otra cuestión, añade, es
que muchas modelos son menores, y "no hay regulación, es un campo salvaje
de explotación", en el que no se controla lo que comen, sus estudios o si
toman medicamentos para mantenerse delgadas".
Frente a esos abusos,
Soley-Beltrán expone la necesidad de que las modelos se sindiquen, algo que
"se ha conseguido sólo en Estados Unidos y en Francia".
El final del libro está
ambientado en Ibiza, adonde se retiró para traducir su investigación a un
lenguaje comprensible, y en donde el filósofo Walter Benjamin pasó épocas
felices.
Precisamente uno de sus
artículos habla del capitalismo como religión y en esa línea la ganadora del
Anagrama de Ensayo analiza "cómo la mercadotecnia de las industrias de
moda y lujo utiliza iconografía y retórica religiosas para promover sus
productos, buscando ofrecer una alternativa trascendente a la necesidad de todos
los seres humanos de encontrar sentido a nuestras vidas".
FUENTE: Yahoo
Noticias.
* PARA LOS CAZADORES DE
CONCURSOS LITERARIOS V (ENERO 2015) Publicado el concurso,
el domingo 04 de enero del 2015 en el Blog.
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